MercoPress. South Atlantic News Agency

Fallece el ex presidente peruano Fujimori a los 86 años

El controvertido Fujimori fue condenado por violaciones a los derechos humanos pero había sido liberado gracias al indulto de Pedro Pablo Kuczynski

El ex presidente peruano Alberto Kenia Fujimori falleció este miércoles en casa de su hija Keiko, en Lima, a los 86 años, tras una larga batalla contra un cáncer de garganta. Había salido de la cárcel cuando el Tribunal Constitucional ratificó el indulto concedido por el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski.

 “Mi padre, Alberto Fujimori, falleció hoy con dignidad, junto a nosotros, su familia, y en libertad, como se merecía. Su amor y sabiduría vivirán siempre en nuestros corazones. Estoy orgulloso de ti, daría mi vida mil veces por ti; te amo, ¡no sabes cómo te extraño!”, escribió en redes sociales Kenji Fujimori, hijo de Fujimori y ex congresista.

Apodado “El Chino” por sus rasgos asiáticos pese a ser de ascendencia japonesa, Fujimori llegó a la presidencia tras derrotar en las elecciones al escritor Mario Vargas Llosa para gobernar entre 1990 y 2000. El 5 de abril de 1992 cerró el Congreso y asumió todos los poderes. Pero convocó una Convención que redactó la Constitución de 1993, aún vigente.

Tras divorciarse de su esposa Susana Higuchi en 1994, su hija Keiko Fujimori, de 19 años, asumió el papel de Primera Dama. Con el tiempo, ella fracasaría en tres intentos de ser elegida presidenta. Higuchi murió en diciembre de 2021 a los 71 años de cáncer de pulmón.

El mayor logro de Alberto Fujimori fue derrotar a los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA al tiempo que bajaba la hiperinflación desarrollada bajo Alan García en su primera presidencia (1985-1990). Sin embargo, la administración de Fujimori se vio empañada por violaciones sistemáticas de los derechos humanos que dieron lugar a su condena años más tarde.

Cuando el hombre fuerte de su gobierno, Vladimiro Montesinos, fue grabado en vídeo entregando dinero a un congresista de la oposición en septiembre de 2000, Fujimori anunció que iba a convocar nuevas elecciones a las que él no se presentaría. Dos meses después, huyó a Japón, desde donde presentó su dimisión por fax. Allí permaneció hasta 2005, cuando viajó a Chile, desde donde fue deportado en 2007 para ser juzgado y condenado en 2009. Fue alojado en el penal de Barbadillo, donde se cruzó con los también ex presidentes Alejandro Toledo y Pedro Castillo.

El indulto de Kuczynski en 2017 fue dictado después de que una junta médica determinara que Fujimori padecía una “enfermedad progresiva, degenerativa e incurable” y que las condiciones carcelarias suponían un grave riesgo para su vida. Sin embargo, investigaciones posteriores indicaron que la medida derivaría de un acuerdo político con el entonces congresista Kenji Fujimori, en tiempos en que el entonces jefe de Estado se enfrentaba a una inminente destitución y terminó renunciando en marzo de 2018 en medio de acusaciones de corrupción.

En octubre de 2021, Fujimori fue sometido a un cateterismo cardíaco para aliviar una obstrucción en una arteria, y en noviembre de ese año fue hospitalizado de nuevo por complicaciones de su fibrosis pulmonar, además del cáncer de garganta.

Fujimori deja tras de sí casos de derechos humanos sin resolver. Su hija Keiko está procesada por presunto lavado de dinero, y Kenji fue condenado a 54 meses de prisión por tráfico de influencias.

El Tribunal Constitucional de Perú ordenó su puesta en libertad a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó lo contrario, lo que no era jurídicamente vinculante.