Un tribunal venezolano emitió este lunes una orden de arresto contra el ex candidato presidencial Edmundo González Urrutia, quien según la oposición ganó las elecciones del 28 de julio con el 67% de los votos, desconociendo así el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de que el actual presidente Nicolás Maduro había prevaleció con un 52% de apoyo. Este resultado fue luego validado por el Tribunal Supremo (TSJ) a pedido de Maduro.
El auto fue expedido a solicitud de la Procuraduría General de Justicia oficialista alegando que González Urrutia había desatendido tres citaciones a declarar y estaba siendo investigado por usurpación de funciones, falsificación de documentos públicos, instigación a desobedecer leyes, delitos informáticos, asociación para cometer delitos y conspiración.
Tras ignorar la primera citación, González Urrutia publicó una carta en la que denunció el flagrante incumplimiento de las facultades constitucionales y legales de la Autoridad Electoral, al no cómputo y presentación de las actas de los comicios del 28 de julio, justificando así sus decisiones.
Si acudo a la Sala Electoral en estas condiciones, estaré en absoluta vulnerabilidad por desamparo y violación al debido proceso, y estaré poniendo en riesgo no sólo mi libertad sino, más importante aún, la voluntad del pueblo, expresada en 28 de julio, explicó luego de que la oposición denunciara fraude respecto del proceso mediante el cual Maduro dice haber sido reelegido para el mandato 2025-2031.
La oposición publicó alrededor del 83% de las actas de votación, lo que probaría la victoria insuperable de González Urrutia incluso si Maduro obtuviera el 100% de los votos en las mesas electorales restantes. Pero el régimen chavista afirma que estos documentos fueron falsificados, en contra de lo manifestado por el Centro Carter y otros observadores independientes.
Luego de que el TSJ validara el 24 de agosto los resultados del CNE, González Urrutia fue declarado en desacato por negarse a asistir a las audiencias. El fiscal general, Tarek William Saab, lo considera a él y a la líder opositora María Corina Machado responsables de los actos de violencia en las protestas posteriores, que dejaron 27 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos.
La oficina de Saab también afirmó que González Urrutia representaba un riesgo de fuga y constituía un peligro de obstrucción a las investigaciones.