El actor y activista medioambiental estadounidense Leonardo DiCaprio celebró a través de su cuenta de Instagram la decisión de Uruguay de declarar la Isla de Lobos, un conjunto de 22 formaciones rocosas en el Atlántico Sur frente a Punta del Este, como área natural protegida, lo que evitará construcciones y urbanizaciones. La medida también habría frustrado los planes del intendente (gobernador) de Maldonado, Enrique Antía, de desarrollar otras atracciones turísticas.
La Isla de Lobos y su entorno sumergido se convirtieron en la primera zona totalmente oceánica de las 19 áreas protegidas de Uruguay. El Ministerio de Medio Ambiente también señaló que el objetivo de la iniciativa era otorgar la protección necesaria para preservar sus ecosistemas y promover la investigación científica. Las áreas marinas protegidas tienen como objetivo evitar la erosión y contaminación de las costas, proveer recursos pesqueros y ayudar a mitigar y disminuir los efectos del cambio climático.
Según la nueva norma, el Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay determinará la forma y condiciones en que se administrará el área natural protegida, en coordinación con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y/o el Ministerio de Defensa Nacional, según corresponda y en el ámbito de sus respectivas competencias.
En 2018, Di Caprio estrenó junto con Fisher Stevens y Martin Scorsese el documental Antes de que sea demasiado tarde, en el que se exploran los efectos del cambio climático en todo el mundo. Puedes hacer historia o ser vilipendiado, dijo en una ocasión DiCaprio -Mensajero de la Paz de la ONU- sobre los líderes mundiales que adoptan iniciativas para mitigar o ignorar el cambio climático.
La Isla de Lobos, de 43,5 hectáreas, se encuentra a unos 8 kilómetros de la costa de Punta del Este. La formación también incluye el islote de Lobos, más pequeño y de 1,3 hectáreas. Alberga dos especies de mamíferos marinos (el lobo fino sudamericano y el león marino), así como un lugar de descanso para elefantes marinos y focas de Weddell. La zona es crucial para la migración de la ballena franca austral y hábitat de varias especies de delfines, orcas y tortugas marinas, explicó el Ministerio de Medio Ambiente.
Según se informó, Antía planeaba construir una pesada estructura para atracar yates privados y otras embarcaciones. A la luz del nuevo estatus de la zona, argumentó que se había perdido una oportunidad de promover el turismo. En su opinión, Uruguay cedió a la presión de los grupos ecologistas en detrimento de proyectos turísticos que podrían haberse desarrollado respetando el entorno natural, tales como una ruta turística controlada, en la que los visitantes pudieran desembarcar y explorar la isla, protegiendo al mismo tiempo las especies locales mediante pasarelas que mantuvieran a la gente alejada de los leones marinos. Tal como están las cosas, se ha privado a la gente de un valioso recurso recreativo y educativo, sostuvo Antía.
La isla de Lobos ha sido un centro estratégico geopolítico y económico crucial durante la época colonial, vinculado a la industria ballenera y de lobos marinos. También cuenta con el faro de Lobos, construido en 1906, crucial para la navegación.
Desde mediados de 2021, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja con la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, la Universidad de la República y el Museo Nacional de Historia Natural para diseñar un esquema proteccionista de las áreas marinas de relevancia para la conservación.