La reelección del presidente venezolano Nicolás Maduro no debe tomarse al pie de la letra, según la Organización de Estados Americanos (OEA). El departamento de observación electoral de la entidad continental constató este martes que el Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas es conocido por su sesgo oficialista.
Los acontecimientos de la noche electoral confirman una estrategia coordinada, desarrollada en los últimos meses, para socavar la integridad del proceso electoral, reza un informe del organismo de la OEA. Las pruebas muestran un esfuerzo del régimen por ignorar la voluntad mayoritaria expresada en las encuestas por millones de venezolanos y venezolanas, prosigue. Lo ocurrido demuestra, una vez más, que el CNE, sus autoridades y el sistema electoral venezolano están al servicio del poder ejecutivo, no de los ciudadanos. Así, el documento concluyó que mientras no se publicaran las actas de cada mesa electoral, no se podía confiar en los resultados y no se debían reconocer.
El CNE anunció el domingo que Maduro había ganado con el 51,2% de los votos, pero la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) del exdiplomático Edmundo González Urrutia y la activista inhabilitada María Corina Machado dijo que el 73% de los votos en su poder mostraba una ventaja insuperable a su favor que Maduro no podría revertir incluso si obtuviera el 100% de los votos en el resto de las urnas. En consecuencia, han estallado protestas en todo el país.
Maduro insistió en que Venezuela tenía el mejor y más transparente sistema de votación del mundo y afirmó que quienes negaban su triunfo buscaban dar un golpe de estado con apoyo extranjero.
El Consejo Permanente de la OEA abordará el asunto del proceso electoral en Venezuela el miércoles 31 de julio a las 15:00 EDT (19:00 GMT) en el salón Simón Bolívar de su sede en Washington, DC.