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París 2024 se disculpa por ceremonia de apertura que hirió sentimientos cristianos
Los organizadores dijeron que la representación era una fiesta pagana en la que aparecían deidades olímpicas que no tenían ninguna relación con la Última Cena Ciertas partes de la ceremonia inaugural del viernes en los Juegos Olímpicos de París 2024 tuvieron una connotación religiosa que hirió los sentimientos de los cristianos y provocó una disculpa por parte de los organizadores.
Según la Conferencia Episcopal de Francia, lo que parecía ser una parodia de temática LGBTQ de la Última Cena de Leonardo Da Vinci realizada por drag queens, homosexuales y transexuales durante la cual se pudieron ver los testículos de un hombre “incluía escenas en las que se burlaba del cristianismo y lo ridiculizaba, lo cual lamentamos profundamente”.
”Agradecemos a los miembros de otras denominaciones religiosas que han expresado su solidaridad con nosotros“, añadió la conferencia en un comunicado.
”La burla de anoche de la Última Cena fue impactante e insultante para los cristianos de todo el mundo que presenciaron la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos“, escribió el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson, en X. ”La guerra contra nuestra fe y nuestros valores tradicionales lo sabe“. Hoy no hay límites, pero sabemos que la verdad y la virtud siempre prevalecerán”.
“Abrir los Juegos Olímpicos insultando a miles de millones de cristianos en todo el mundo fue un comienzo realmente malo, queridos franceses”, escribió el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini.
El presentador de televisión Piers Morgan publicó una imagen de las drag queens preguntándose “¿de qué carajo se trata todo esto? ¿Una burla de drag queen de la Última Cena en los Juegos Olímpicos? ¿Se habrían burlado de cualquier otra religión como esta? Decisión espantosa”. Morgan escribió. “No es de extrañar una furia. Imagínese si se hubieran burlado así del Islam”, prosiguió.
En este escenario, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos afirmó el domingo que no hubo intención de faltar el respeto a ninguna religión y que la representación, lejos de ser La Última Cena, se inspiró en La Fiesta de los Dioses de Jan Harmensz van Bijlert.
El director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, también explicó que en la representación participaron deidades del Olimpo, como Baco, el dios del vino.
“Nunca encontrarán por mi parte ningún deseo de calumniar, de difamar nada. Quería hacer una ceremonia que reparara, que reconciliara. Que también reafirmara los valores de nuestra República”, dijo Jolly en una entrevista televisiva. “La idea era hacer una gran fiesta pagana vinculada a los dioses del Olimpo”, insistió.
El presidente del comité organizador, Tony Estanguet, sostuvo que “la idea era realmente provocar una reflexión. “Queríamos tener un mensaje lo más fuerte posible”.
