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Trump sobrevive a un intento de asesinato en Pensilvania
Trump se agachó detrás del atril mientras el personal de seguridad le protegía antes de volver a levantarse con el puño cerrado y dirigirse a la salida El expresidente de Estados Unidos Donald J. Trump parecía estar bien, pero sangraba profusamente este sábado tras recibir un disparo durante un acto de campaña en Butler (Pensilvania), en su carrera por volver a la Casa Blanca. Dos personas acabaron muertas, entre ellas el presunto autor.
“Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha”, publicó el líder republicano en Truth Social. “Inmediatamente supe que algo iba mal porque oí un zumbido, disparos, e inmediatamente sentí la bala rasgando la piel. Hubo mucha hemorragia”, añadió tras ser sacado a toda prisa del escenario por sus guardaespaldas mientras se oían los disparos.
Trump se agachó detrás del atril al tiempo que personal de seguridad le protegía antes de levantarse de nuevo con el puño cerrado y dirigirse a la salida.
“El expresidente Trump agradece a la seguridad y a los primeros intervinientes su rápida actuación durante este acto despreciable. Se encuentra bien y está siendo tratado en un centro médico local”, ha señalado el portavoz de la campaña, Steve Cheung, en un comunicado. Trump fue trasladado a un hospital de la zona de Pittsburgh, según se informó más tarde.
Era la última aparición pública de Trump antes de la Convención Nacional Republicana que se celebrará desde este lunes hasta el jueves en Milwaukee, donde se confirmará su nominación para las elecciones del 5 de noviembre.
“Quiero agradecer al Servicio Secreto de Estados Unidos, y a todas las Fuerzas de Seguridad, su rápida respuesta en el tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pensilvania”, escribió Trump.
“Y lo que es más importante, quiero dar el pésame a la familia de la persona en el mitin que fue asesinada, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida. Es increíble que un acto así pueda tener lugar en nuestro país”, añadió.
La Casa Blanca fue duramente criticada por calificar el tiroteo de “incidente” en sus primeras declaraciones a la prensa, en lugar de intento de asesinato. El presidente Joseph Biden condenó finalmente el suceso, al igual que líderes de todo el mundo.
