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Alambre de púas en el Darién y repatriación masiva: Cómo EE.UU. y Panamá frenan la migración

Miércoles, 10 de julio de 2024 - 20:32 UTC
En un esfuerzo por frenar el flujo migratorio, Panamá ha instalado recientemente barreras de alambre de espino a lo largo del Tapón del Darién En un esfuerzo por frenar el flujo migratorio, Panamá ha instalado recientemente barreras de alambre de espino a lo largo del Tapón del Darién

Estados Unidos y Panamá han firmado un acuerdo destinado a frenar el flujo de migrantes a través de la peligrosa selva del Darién. Este acuerdo, que forma parte de los esfuerzos más amplios de la administración del Presidente Joe Biden, surge como respuesta al aumento de la migración en la frontera sur, un tema clave en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.

El 1 de julio, el ministro panameño de Asuntos Exteriores, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, formalizaron el acuerdo, que pone en marcha un nuevo programa de ayuda exterior financiado por el Departamento de Estado estadounidense. Esta iniciativa se alinea con la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, firmada en junio de 2022, cuyo objetivo es “gestionar humanamente las fronteras en todas las Américas.”

Un nuevo enfoque para la gestión de la migración

El acuerdo incluye el apoyo de Estados Unidos a las operaciones de repatriación desde Panamá, con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) proporcionando capacitación y desarrollo de capacidades para garantizar procesos de repatriación “seguros y humanos”. El Secretario Mayorkas enfatizó la necesidad de una respuesta regional al desafío migratorio, declarando: “La migración irregular es un desafío regional que requiere una respuesta regional. Estamos agradecidos por nuestra asociación con Panamá para gestionar los niveles históricos de migración en todo el hemisferio occidental.”

El recién elegido presidente de Panamá, José Raúl Mulino, también ha subrayado la urgencia de abordar el problema de la migración. Su oficina informó de que el acuerdo ayudaría a cerrar el paso de inmigrantes ilegales a través del Darién, describiendo la situación como una “grave crisis humanitaria”. Desde enero, más de 195.000 migrantes han atravesado la selva, enfrentándose a numerosos peligros, como secuestros, robos, ataques de animales, accidentes, enfermedades e incluso la muerte.

Medidas controvertidas y desafíos

En un esfuerzo por gestionar el flujo migratorio, Panamá ha instalado recientemente barreras de alambre de espino a lo largo del Tapón del Darién. El Ministerio de Seguridad Pública panameño anunció que las patrullas fronterizas bloquean la mayoría de los pasos desde el 27 de junio y exigen a los migrantes que presenten su identificación en los cruces designados. Esta medida pretende controlar la migración y reducir la influencia del crimen organizado en la zona.

Sin embargo, Estados Unidos se ha distanciado de las barreras de alambre de espino. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declaró a NBC News: “Estados Unidos no ha proporcionado apoyo al Gobierno de Panamá para erigir barreras en sus fronteras”, a pesar del acuerdo para gestionar los flujos migratorios procedentes de países como Venezuela, Ecuador, Haití, Colombia y China.