Tras alcanzar la categoría 5 en el Caribe, no se temía que el huracán Beryl alcanzara las costas caribeñas de Colombia, pero sí que afectara significativamente a la navegación en la zona. A última hora del lunes, fuertes vientos azotaron Jamaica, arrasando tendidos eléctricos e inundando las calles de otras islas como Grenada. Aunque no se espera que toque tierra, Beryl marcó un comienzo prematuro de la temporada de huracanes de este año en el Atlántico. Los expertos creen que la premura se debe al cambio climático.
Beryl causó grandes daños el lunes en las islas granadinas de Carriacou y Petite Martinique. Había devastación por todas partes, dijo a los medios el Gobernador Kevin Andrew.
El Presidente Dickson Mitchell ofreció una rueda de prensa para anunciar que casi todas las viviendas han resultado afectadas y no hay electricidad en ninguna de las islas, mientras que las comunicaciones siguen siendo difíciles.
Se aconsejó a unos 3.000 residentes que permanecieran en refugios o evitaran las carreteras hasta nuevo aviso.
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Colombia emitió una advertencia amarilla en los departamentos caribeños de Magdalena, y Atlántico, así como en las islas de San Andrés, Prudencia y Santa Catalina dadas las probables alteraciones de las condiciones oceánicas y las lluvias que podrían presentarse.
El huracán que se arremolina en el Caribe a una velocidad de unos 35 km/h podría traer vientos máximos de 260 km/h, dejando olas de hasta 3,4 metros.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), pronosticó para este año una temporada en el Atlántico muy por encima de la media, con hasta 13 huracanes en el radar.
Beryl conmocionó a los meteorólogos de todo el mundo por su rápida ascensión de categoría de tropical causando estragos en el Caribe.
Un huracán de categoría 5 es el nivel más alto de la escala Saffir-Simpson, que los clasifica según la velocidad de sus vientos sostenidos. Así pues, Beryl tiene vientos sostenidos de al menos 252 km/h, lo que puede provocar graves inundaciones en zonas costeras.
El último huracán de categoría 5 en julio fue Emily en 2005, que alcanzó su punto máximo el 17 de julio de ese año. Los huracanes de esta intensidad son raros, y su ocurrencia fuera de los meses pico de la temporada de huracanes (agosto a octubre) es aún más rara.
Beryl se desarrolló inicialmente como una ola tropical entre la costa de África y el Caribe y rápidamente se convirtió en una depresión tropical, una tormenta tropical y, finalmente, en un huracán.
En cuanto al futuro inmediato de Beryl, se esperan algunos vientos fuertes en Cuba, pero se cree que la mayor parte de los daños se producirán en el Estado mexicano de Quintana Roo, el 5 de julio, afectando a Yucatán, Campeche y la vecina Belice.
La trayectoria prevista del huracán también podría amenazar partes de la costa este de EE.UU., se informó.