Apenas una semana después de que el destino final del material bélico suministrado a Ucrania elevara las tensiones entre Moscú y Londres, las autoridades canadienses y finlandesas dieron el miércoles su visto bueno a que Kiev utilice las armas suministradas por ambos países en una posible ofensiva contra Rusia
No hay «ninguna condición sobre el destinatario final de los envíos de armas a Ucrania», declaró la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, durante una rueda de prensa junto a su homólogo sueco, Tobias Billström, en Estocolmo. También señaló que tenía previsto abogar a favor del uso sin restricciones por parte de Ucrania de las armas que recibió durante la reunión de la OTAN en Praga los días 30 y 31 de mayo. «Creemos que tenemos que ser agresivos en este asunto», argumentó, porque «Rusia no tiene líneas rojas». En cuanto a la defensa de Ucrania, «les ayudamos y estamos de su lado», añadió Joly.
Sus declaraciones coincidieron en gran medida con las del ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, a principios de mes, que desencadenaron una escalada de las tensiones. Moscú dijo que si se utilizaban armas británicas en una ofensiva contra su territorio, Rusia se sentiría con derecho a atacar cualquier dominio británico en todo el mundo como represalia, lo que incluía territorios de ultramar como las islas Malvinas o Gibraltar.
La ministra finlandesa de Asuntos Exteriores, Elina Valtonen, también dejó claro el miércoles que Kiev podía utilizar armas donadas por su país para atacar objetivos en territorio ruso. «Finlandia no ha impuesto restricciones específicas a su ayuda material a Ucrania, pero da por sentado que el material se utilizará de acuerdo con el derecho internacional», subrayó Valtonen. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce el derecho de un país atacado a defenderse.
«Rusia está librando una guerra ilegal de agresión en Ucrania y Ucrania tiene derecho a la autodefensa en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU. Esto incluye también los ataques contra objetivos militares en el territorio del atacante necesarios para la autodefensa”, subrayó también Valtonen.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lleva semanas pidiendo luz verde a sus socios occidentales para atacar territorio ruso con las armas que le proporcionen. En su opinión, Ucrania no puede proteger a la población del noreste cuando Rusia ataca desde el otro lado de la frontera. Además, Kiev afirma carecer de suficientes sistemas de defensa antiaérea.
Las declaraciones de Valtonen se produjeron después de que el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, instara a los países aliados a sopesar la posibilidad de permitir a Ucrania atacar a Rusia en su propio territorio con armas occidentales, lo que ha supuesto una restricción en algunas de las donaciones de armamento a Kiev. Valtonen se reunirá con Joly y otros dignatarios en Praga los días 30 y 31 de mayo, antes de la Cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Washington.
En este escenario, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido a los miembros de la OTAN que «sean conscientes de lo que se juegan» porque muchos de ellos son «estados con un territorio pequeño y una población muy densa» que «deberían tener en cuenta este factor antes de hablar de atacar en lo más profundo del territorio ruso».