La decisión del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva de destituir a Jean-Paul Prates como director general de la petrolera estatal Petrobras provocó que las acciones cayeran más de un 8% en la Bolsa de Valores de Sao Paulo este miércoles. Las acciones ordinarias (PETR3) bajaron un 8,36%, mientras que las acciones preferentes (PETR4) descendieron un 6,75%, se informó. Además, los ADR (American Depositary Receipt) de Petrobras en Nueva York se redujeron en cerca de un 7,5%.
Siguiendo instrucciones de Lula, Prates presentó una nota al directorio de Petrobras para analizar una terminación anticipada de su mandato de manera negociada tras asumir el cargo de director general de la empresa en enero de 2023, luego de la tercera toma de posesión presidencial de Lula.
El mes pasado, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, restó importancia a rumores de posiciones divergentes entre Prates y Lula, cuyo descontento se hizo evidente cuando Petrobras anunció ganancias sustanciales pero decidió no distribuir dividendos extraordinarios, lo que provocó una importante caída en el mercado de valores. En opinión del mandatario, estas ganancias deberían beneficiar al pueblo brasileño y no sólo a los accionistas de la empresa.
Petrobras, que recientemente celebró su 70° aniversario, cuenta con una producción diaria de 3,1 millones de barriles, ganancias récord, 56 plataformas, reservas de 10 billones de barriles y una fuerza laboral de 45.000 empleados.
Al salir por última vez de la sede de Petrobras en Río de Janeiro este miércoles, Prates admitió en medio de los aplausos de los empleados que estaba triste por cómo se desarrollaron los acontecimientos. Sobre su futuro dentro del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, el exsenador admitió que “no sé, ya veremos”.
“La gente está feliz y emocionada de trabajar para la empresa. Hicimos concursos, aumentamos la plantilla, eliminamos ese mal ambiente de venderlo todo, con incertidumbres sobre el futuro”, dijo también. “No soy rico ni me he vuelto rico”, añadió.
Prates decidió no postularse para gobernador del estado de Rio Grande do Norte en 2022 para sumarse a la campaña presidencial de Lula.