El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo al gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, que la administración federal no escatimará esfuerzos para ayudar al estado sudoriental a superar las fuertes tormentas actuales que han dejado al menos 32 víctimas, informó Agencia Brasil. Se espera que el número de muertes confirmadas sea mayor ya que todavía se desconoce el paradero de decenas de personas.
Lula dijo que se asignarán amplios recursos del gobierno federal para ayudar a la población del estado de Rio Grande do Sul y facilitar la reconstrucción de los municipios afectados por tormentas e inundaciones desde el comienzo de la semana. Hizo estas declaraciones durante un encuentro con Leite este jueves en la ciudad gaúcha de Santa María. El gobernador calificó la situación como el desastre climático más grave en la historia de Rio Grande do Sul.
“Todos los recursos al alcance del gobierno federal, ya sea a través de los ministerios, la sociedad civil o nuestro ejército, se comprometerán las 24 horas del día. Nuestro objetivo es atender rápidamente las necesidades fundamentales de quienes están aislados debido a las lluvias, subrayó Lula tras la reunión.
Leite explicó que las cifras actuales sobre muertes y desapariciones eran “extremadamente preliminares” y se esperaban actualizaciones con un aumento en el número de víctimas. Estoy profundamente entristecido también por las muertes no registradas, que lamentablemente probablemente aumentarán debido a deslizamientos de tierra y personas varadas en zonas inaccesibles durante más de 48 horas”, expresó. Leite destacó el mayor riesgo en 204 municipios debido al aumento del nivel de los ríos y la amenaza inminente de deslizamientos de tierra.
Desde el comienzo de la crisis, el gobierno federal se ha movilizado para apoyar los esfuerzos de socorro de emergencia para la población. Personal militar de las Fuerzas Armadas ha estado ayudando en la búsqueda y rescate de víctimas y despejando caminos, además de distribuir alimentos, colchones y agua potable, además de instalar estaciones de socorro y refugios.
Rio Grande do Sul ha estado lidiando con ciclos crecientes de condiciones climáticas adversas. En la segunda mitad de 2023, fuertes lluvias provocaron inundaciones devastadoras que provocaron el desbordamiento del río Taquari, una de las inundaciones más graves en décadas. Este evento cobró 50 vidas.
(Fuente: Agencia Brasil)