Enfrentamientos entre reclusos pertenecientes al autóctono Clan Rotela y al Primer Comando Capital (PCC) de origen brasileño dejaron cuatro muertos y tres heridos este miércoles en la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, en el departamento paraguayo de Amambay. Un equipo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional y la brigada antidisturbios se desplegaron para restablecer la normalidad.
Según la policía paraguaya, la refriega estalló cuando los grupos se reunieron en el patio central para un partido de fútbol. Los presos suelen estar alojados en diferentes pabellones del centro penitenciario. La Fuerza de Tarea Conjunta de las Fuerzas Armadas (FTC) y los bomberos voluntarios también participaron en la operación, durante la cual se incautaron armas de fuego, cargadores, cartuchos, armas blancas, teléfonos móviles y sustancias sospechosas que parecían ser estupefacientes.
Todos los fallecidos eran reclusos, tres de ellos del lado de Rotela. Entre los heridos había un ciudadano brasileño. Según los médicos forenses, todos los cadáveres presentaban heridas de bala. Los fallecidos fueron identificados como Pedro Javier Cabañas, Ignacio de Jesús Barrios, Óscar David Riquelme y Óscar Melida Gómez. Tras los incidentes, el Ministerio de Justicia reubicó a los reclusos supervivientes en otras prisiones del país para evitar una repetición, aunque uno de ellos fue hospitalizado con una herida de bala. Los cuatro cadáveres fueron trasladados a una universidad privada para realizar la autopsia y determinar la causa de sus muertes.
El jefe de la Policía de Amambay, Ignacio Muñoz, dijo a ABC que en el interior de la prisión había un explosivo de fabricación casera, con una batería como alimentador, un cargador de combustible, drogas y una importante cantidad de armas blancas. La bomba fue detonada por un equipo de manipulación de explosivos.
Según la página web del Ministerio de Justicia, el problema comenzó a las 15.20 hora local, tras lo cual se desplegó la Policía Nacional. Hacia las 17.00, el Ministerio anunció que la situación estaba bajo control.
En anteriores enfrentamientos entre el PCC y el Clan Rotela, en noviembre del año pasado, el PCC ejecutó a un miembro del Clan Rotela mediante inyección letal en la prisión de Cambyretá.