Un tribunal de Brasilia rechazó este martes una demanda presentada por el expresidente Jair Bolsonaro y su esposa Michelle, exigiendo que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se retracte de sus declaraciones de que faltaban muebles en el Palacio de Alvorada cuando regresó allí en enero pasado. Los Bolsonaro también habían solicitado R$ 20.000 (US$ 3.953) en concepto de daños y perjuicios.
En su fallo, la jueza Gláucia Barbosa Rizzo da Silva argumentó que Lula no puede ser considerado responsable porque sus declaraciones fueron hechas mientras era presidente y se referían a muebles de la residencia del Jefe de Estado, que son bienes públicos. Por tanto, considerando que la supuesta práctica del acto atañe a bienes públicos y que esta circunstancia vincula las declaraciones del imputado al ejercicio de su cargo, reconozco de oficio su ilegitimidad pasiva, señaló en su razonamiento la magistrada, quien insistió en que la responsabilidad por cualquier daño causado recaía en la Unión y no en Lula personalmente.
Por lo tanto, cualquier acción legal debe ir dirigida contra el Estado, dijo Barbosa, quien también señaló que la demanda interpuesta por los Bolsonaro no era competncia de los Tribunales Civiles Especiales.
El equipo legal de Bolsonaro dijo que apelaría la decisión de la demanda presentada el pasado 22 de marzo, buscando una medida pedagógica. También dijeron que el dinero en concepto de daños sería donado a organizaciones benéficas.
El reclamo peticionaba asimismo que Lula se retractara en la misma proporción del daño que causó, que incluyó una conferencia de prensa oficial en el Palacio de Alvorada, con especial foco en GloboNews y los canales de comunicación oficiales del gobierno federal.
La Primera Dama Janja da Silva concedió una entrevista exclusiva a Globo para mostrar el estado en el que se encontraba el Palacio de Alvorada después de los años de Bolsonaro. Los 261 objetos que supuestamente faltaban fueron encontrados en otras partes del edificio durante los diez meses siguientes. A falta de este mobiliario, el gobierno federal gastó R$ 26,8 millones (US$ 5,3 millones) en renovaciones, se informó.