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Bandas de narcotraficantes: Confirman que el PCC de Brasil opera en Chile

La rama chilena del PCC está dirigida por Juan Bayron Nataly Santander, alias “Pelado”

Tras la confesión de un recluso chileno, se determinó que el tristemente célebre Primer Comando Capital (PCC) de Sao Paulo había ampliado sus operaciones, según se informó en Santiago. Allanamientos en centros penitenciarios de Brasil corroboraron aún más la noticia, ya que se detectaron comunicaciones entre ambos países.

Según medios locales, la rama chilena del PCC está liderada por Juan Bayron Nataly Santander, alias “Pelado”, apoyado por el brasileño Lucas Leonardo de Oliveira Santos, conocido como “Negrinho”. Según se explicó, la banda busca expandir su negocio de tráfico de armas y drogas. La Fiscalía de Paraguay dijo que había ciudadanos chilenos involucrados en un reciente robo de alto perfil en Ciudad del Este (CDE).

También se dijo que la banda brasileña de 35.000 integrantes vinculada al Tren de Aragua estaba en Chile desde 2022. Un informe de Carabineros señaló asimismo que el PCC estaba presente en muchos otros países de Sudamérica, subcontratando servicios criminales de apoyo logístico y recursos humanos.

“Ha habido algunos antecedentes que han disparado la apertura de una investigación en esta materia, tenemos que esperar que la investigación establezca si efectivamente existen estos vínculos o si hay gente de esta banda operando en Chile o si simplemente tienen acuerdos con bandas locales. Este es un tema que está siendo investigado por la Policía de Investigaciones”, dijo la ministra chilena del Interior, Carolina Tohá.

“El PCC es una organización criminal que tiene presencia en varios países de América Latina con un fuerte contenido en el narcotráfico, pero también en otros”, señaló Ignacio Castillo, Director de la Unidad Especializada en Crimen Organizado de la Fiscalía Nacional de Chile.

El PCC se creó en 1993 tras una masacre en la prisión de Carandirú en diciembre del año anterior, en la que murieron 111 reclusos. En respuesta, 8 presos del centro de Teoaté crearon lo que acabaría convirtiéndose en el Primer Comando Capital, inspirado en el Comando Vermelho de Río de Janeiro.

Al principio, buscaba defender los derechos humanos de los presos de las cárceles brasileñas bajo el lema: libertad, justicia y paz, pero más tarde se añadieron otras actividades al repertorio de la banda.