Las autoridades brasileñas construirán un monumento en Río de Janeiro para honrar a las cerca de 710.000 personas que murieron de Covid-19 durante la crisis internacional, informó la Agencia Brasil.
Exactamente cuatro años después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara la situación como pandemia, la ministra de Salud, Nísia Trindade, explicó que el Centro Cultural de su ministerio en la antigua capital del país sudamericano había sido elegido para el homenaje.
Cuando hablamos de un memorial y de una política de memoria -porque eso es lo que proponemos- no estamos confinando la pandemia de Covid-19 al pasado. Como todas las reflexiones sobre la memoria, somos conscientes del componente político presente de las acciones de memoria. Al mismo tiempo, recordamos que, a pesar de haber superado la emergencia sanitaria, no hemos superado el Covid-19 como problema de salud pública, subrayó Trinidade.
Durante la apertura del Seminario para el Diseño y Creación del Memorial de la Pandemia del Covid-19, la ministra recordó que la OMS debate actualmente la creación de un instrumento para evitar que escenarios como el registrado en junio de 2021 se repitan, pues aunque se desarrollaron vacunas contra el Covid-19, la población tuvo acceso limitado no por negacionismo, como vivimos en Brasil, sino por desigualdad en la distribución y producción de vacunas y otros insumos, explicó también.
Al mismo tiempo, el fortalecimiento del SUS [la red nacional de asistencia sanitaria de Brasil] tiene que formar parte de este proceso de aprendizaje, porque sólo un sistema sanitario potente y resistente puede hacer frente a las posibles y futuras pandemias que el mundo entero está debatiendo, argumentó además la funcionaria.
Cuando hablamos del memorial, hablamos de la importante relación entre memoria e historia. No nos limitamos al pasado, sino que también pensamos en qué tipo de proyecto queremos para la salud, para Brasil, para la democracia y para el mundo, insistió la ministra.
En Brasil, se ha agravado por la falta de responsabilidad del Estado en la coordinación de las medidas para combatirla, por el desmantelamiento de los servicios públicos y por el negacionismo en la lucha contra ella, dijo Rosângela Dornelles, de la Red Nacional de Organizaciones de Víctimas y Familiares de Covid de Brasil.
Debemos recordar la valentía de nuestros trabajadores de la sanidad pública, que se enfrentaron a esta enfermedad con sus vidas. Incluso antes del Covid-19 y aún más ahora en el período post-pandémico, la defensa del SUS exige que nos planteemos un redimensionamiento para dar respuestas eficaces a las demandas actuales y futuras guiadas por un concepto ampliado de la atención sanitaria, dijo la médica de familia, citando desafíos como las restricciones en la atención durante la pandemia, así como las desigualdades sociales y la crisis climática.
La OMS nos recuerda que, a pesar de haber pasado la emergencia, seguimos conviviendo con un virus que muta y puede seguir causando enfermedad y muerte. La pandemia ha dejado su huella de profundo sufrimiento en los brasileños. Un proceso dramático vivido por la mayoría de las familias. Esto nos obliga a promover la defensa de la dignidad humana y de la vida. Debemos responsabilizar a los gestores públicos y privados - por negligencia u omisión - y recomponer las políticas de protección y derechos sociales de forma articulada, con audacia y ampliación de expectativas.
(Fuente: Agencia Brasil)