El presidente brasileño, Luís Inácio Lula da Silva, afirmó este domingo que su país tiene una deuda histórica con África y abogó por estrechar los lazos entre las naciones del Sur Global durante su comparecencia como invitado en la 37ª Cumbre de la Unión Africana (UA) en Addis Abeba, informó la Agencia Brasil.
El líder sudamericano asistió al evento como presidente pro tempore del G20, al que la UA, de 54 miembros, fue admitida el año pasado, por lo que acudirá a la cumbre de este año en Río de Janeiro.
Brasil no lo tiene todo, pero todo lo que Brasil tiene queremos compartirlo con el continente africano. Queremos devolverles, en forma de posibilidades y desarrollo, lo que nos dieron como mano de obra durante 350 años, dijo Lula, refiriéndose al periodo durante el cual duró la esclavitud en Brasil. El recuento va desde la llegada de los primeros negros esclavizados a Recife en 1538 hasta la firma de la Ley Dorada en 1888.
Lula pidió que Brasil tenga una relación preferencial con el continente africano y que se desarrollen asociaciones estratégicas en torno a la transición energética, la agricultura con bajas emisiones de carbono y otros asuntos relacionados con la cuestión climática. No sólo porque África forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestro color y de nuestra manera de ser, de hablar y de cantar. Sino también porque el continente africano es un extraordinario espacio de futuro para quienes creen que el sur global será lo nuevo del siglo XXI en la economía mundial, afirmó.
El presidente brasileño vinculó las dificultades a las que se enfrenta África a la colonización. Esto se remonta a la Conferencia de Berlín de 1884, cuando África fue repartida por los países del Viejo Continente, para Inglaterra, para Francia y sobre todo para Alemania. África era autosuficiente para producir sus propios alimentos. Después de la colonización, estos países, muchos de ellos, dejaron de ser autosuficientes y hoy dependen de los alimentos que vienen de los antiguos colonizadores, señaló.
Para Lula, los países del hemisferio sur deben fortalecerse ampliando los negocios entre sí. Antes éramos conocidos en todo el mundo como países pobres, como países del tercer mundo, como países subdesarrollados, como países en vías de desarrollo. Ahora somos la economía del Sur global. Queremos darnos una oportunidad para que el sur global, que tiene parte de lo que el mundo necesita hoy, pueda ocupar su lugar en la economía, la política y la cultura mundiales.
Lula también subrayó que la Cumbre de la UA le dio la oportunidad de reunirse con líderes de todo el continente en un solo viaje. Si tuviera que visitar todos los países, harían falta 54 viajes y sería imposible hacerlo.
El mandatario sudamericano mantuvo conversaciones con el Presidente de Kenia, William Ruto, quien manifestó el interés de su país por la maquinaria agrícola brasileña. En otro encuentro, con el presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed al-Menfi, se abordó la reapertura de la embajada brasileña en el país, cerrada desde 2014. Lula también criticó la falta de vuelos directos entre Brasil y Nigeria durante su reunión con el Presidente Bola Tinubu.
Según Lula, los brasileños involucrados en el comercio necesitan viajar más por el mundo en busca de negocios. Dijo que el Brasil de hoy tiene más oportunidades de comerciar con países en desarrollo que con países europeos. No se explica que un país de 200 millones de habitantes como Brasil tenga relaciones con Etiopía, que tiene 126 millones de habitantes, y nosotros sólo tengamos un flujo comercial de 23 millones de dólares. Incluso con Egipto, con quien tenemos la mayor balanza comercial de África, fue de 2.800 millones de dólares. Eso es muy poco para un país que quiere tener voz en el mundo, afirmó.
(Fuente: Agencia Brasil)