La legislatura de la provincia argentina de La Rioja aprobó este miércoles la emisión de una unidad cuasimonetaria para pagar salarios de trabajadores públicos, en un momento en que comienzan a sentirse las restricciones presupuestarias del Gobierno federal.
El gobernador peronista Ricardo Quintela presentó el proyecto de ley para crear el llamado Bono de Cancelación de Deuda (BOCADE), que será conocido entre los usuarios como Chacho en honor al caudillo asesinado Ángel Vicente Peñaloza.
Es un bono de cancelación de deuda, que va a ser debatido hoy, posiblemente sancionado en el día de la fecha, y que autoriza la emisión de una serie de bonos de cancelación salarial, explicó Quintela al proponer la medida.
La provincia comenzará emitiendo chachos por un valor de AR$ 15.000 millones (unos US$ 18.322.300 al cambio oficial). Queda por determinar si habrá chachos impresos o si sólo consistirán en anotaciones digitales en las cuentas bancarias de los trabajadores. Los chachos tendrán curso legal dentro de la provincia.
El Gobierno [federal] nos obliga a hacer esto por la crueldad del ajuste, dijo Quintela.
¡Pensar que durante la campaña electoral me trataron de loco por postular un sistema en el que hubiera libre competencia de divisas, y ahora lo promueven!. escribió el presidente Javier Milei en X desde Davos, Suiza, donde asistía al encuentro del Foro Económico Mundial.
Bienvenidas las monedas provinciales a la competencia, que, quiero señalar, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, de ninguna manera serán rescatadas por el gobierno nacional, agregó. La Nación tuvo que afrontar la corrección de un déficit del 15% del PBI, mientras que todas las provincias juntas suman el 1% del PBI, posteó también Milei. Con semejante ventaja, salvo que sean muy malas, deberían cotizar muy por encima de la paridad, dijo.
Según la Constitución argentina, sólo el Gobierno federal puede emitir dinero. Sin embargo, numerosas provincias adoptaron medidas similares durante la crisis de 2002, alegando que los chachos o patacones (unidad utilizada por la provincia de Buenos Aires entonces) no eran dinero, sino bonos.
Quintela respondió en una entrevista radial que La Rioja nunca pidió al gobierno nacional que rescatara sus bonos.
Peñaloza (1798-1863) -apodado El Chacho- fue uno de los últimos caudillos en rebelarse contra el centralismo de Buenos Aires. En noviembre de 1863, tras una derrota militar, se rindió al mayor Pablo Irrazábal, quien lo mató con su lanza y ordenó a sus soldados que llenaran el cuerpo de balas. Su cabeza fue cortada y clavada en lo alto de un poste en una plaza en presencia de su familia. Su esposa, Victoria Romero, Victoria Romero, fue obligada a barrer con grilletes la plaza principal de la ciudad de San Juan.