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Jones-Huala extraditado nuevamente a Chile

Jones Huala podría estar a meses de ser liberado en Chile

El rebelde mapuche Facundo Jones Huala fue extraditado este jueves por segunda vez en su vida desde Argentina a Chile para cumplir el resto de su condena por un incendio provocado en 2013. El reo fue escoltado a través de los Andes por agentes de Interpol y de fuerzas de seguridad argentinas y chilenas.

El argentino de 37 años, miembro de la Resistencia Armada Mapuche (RAM), fue condenado el 21 de diciembre de 2018 por un tribunal de Valdivia por incendio intencional más tenencia ilegal de arma de fuego artesanal. Jones Huala fue extraditado por primera vez a Chile en septiembre de 2018 para ser juzgado por sus crímenes. Había sido detenido en Argentina a petición de las autoridades chilenas.

El 21 de enero de 2022 se le concedió la libertad condicional cuando la Corte de Apelaciones de Temuco valoró su “buena conducta” como recluso, pero la decisión fue revocada el 15 de febrero por la Corte Suprema.

Tras no regresar a su centro de detención, se emitió una orden de detención contra el fugitivo, a quien ahora le faltan un año, cuatro meses y 17 días para cumplir su condena. Fue recapturado el 30 de enero de 2023 en la localidad de El Bolsón, en la sureña provincia argentina de Río Negro, en visible estado de ebriedad, según testigos. Dado el tiempo transcurrido una vez más en el sistema penitenciario argentino, podría estar a pocos meses de salir en libertad.

Fuentes mapuches dijeron que Jones Huala sería llevado a una audiencia de control de detención en Valdivia, tras la cual las autoridades decidirán el centro donde el recluso pasará el resto de su condena. Además, Jones Huala se mostró “estable” y con la “moral alta” porque “no han podido quebrarnos”, agregaron las fuentes mapuches.

En diciembre pasado, mientras estaba alojado en la Unidad 14 de Chubut, Jones Huala protagonizó una huelga de hambre de 25 días para reclamar su libertad y rechazar su extradición a Chile, donde originalmente fue condenado a nueve años de prisión por incendiar una casa en Pisu Pisué y amenazar a una familia con armas de fuego. Luego la condena fue reducida a 6 años por el tiempo cumplido en la cárcel federal de Esquel a la espera de su primera extradición.