La Compañía de Carnes de las Islas Falkland, FIMC, ha visto retrasada el inicio de la zafra de faena, y está a la búsqueda de nuevos mercados. Tal la síntesis de lo informado por la legisladora electa MLA Teslyn Barkman durante una reunión del directorio de FIMC en que se pasó revisión a los balances, el plan de negocios para el año entrante y posibles mejoras de futuro.
MLA Barkman dijo que la fecha del inicio de la faena se había corrido de noviembre 2023, motivado principalmente por ventas pesadas de carne ovina, y que los productores rurales habían sido notificados del inconveniente ya en junio pasado. La nueva fecha de inicio ahora es el 8 de enero del 2024.
”Las ventas desde entonces han empezado a repuntar y por tanto la planta (con autorización para faenar con destino a la Unión Europea), ya tiene planes para comenzar con unas 650 a 700 cabezas por día, y por eso estamos apuntando a una meta en el entorno de 45,000 cabezas de ovejas y corderos.
La legisladora e informante también mencionó que la FIMC estaba apuntando a conseguir la aprobación del Consorcio de Comercios Británicos Minoristas, como parte de un mayor abanico de potenciales clientes, a la vez que más próximos al consumidor final en la cadena de distribución.
También refirió que continúa el trabajo para intentar el acceso al mercado de Medio Oriente y a los países árabes.
Empero digamos que el problema no es privativo de las Falklands. Algo similar a lo que sucede con la lana y las dificultades para su colocación, desde que China se retiró globalmente del mercado comprador.
En efecto, Australia es el mayor exportador mundial de carne ovina y lanares en pie, y ha visto un incremento del orden del 20% en su rebaño de 80 millones de cabezas, debido a dos temporadas consecutivas excepcionales de buenas pasturas, lo cual ha hecho caer los precios internacionales. Fenómeno que se puede apreciar aún en países como Uruguay y Argentina y los valores del cordero para las fiestas.
Es más productores australianos están pensando en limitar la preñez de ovejas como forma de evitar una sobre carga en los campos, lo cual seguramente redundará en valores más altos para corderos y borregos la temporada siguiente.