El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó este jueves una comisión para tratar los asuntos derivados de la presidencia pro-tempore de Brasil en el G20 entre el 1 de diciembre y el 30 de noviembre del próximo año, informó la Agencia Brasil.
Al anunciar su decisión en el Palacio del Planalto, Lula afirmó que la coordinación de las mayores economías es la mayor responsabilidad internacional de Brasil. También instó a sus ministros a no olvidar, durante la presidencia del país sudamericano del G20 en 2024, que la prioridad del gobierno era la gestión local.
Todos tendrán muchas tareas, pero es importante que no olviden que fueron elegidos y nombrados ministros para gobernar Brasil. Por lo tanto, la prioridad es la función para la que fueron nombrados ministros. Eso significa que tendrán que trabajar más de lo que ya están trabajando. Significa que tendrán que redoblar sus esfuerzos para que podamos satisfacer las necesidades organizativas del G20 y no dejar caer la pelota, dijo.
La Comisión estará formada por representantes de todos los ministerios, además del Banco Central y la Oficina de Asesoramiento Especial del Presidente, bajo la coordinación del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Hacienda.
Es una tarea ardua. Es la primera vez y no tenemos experiencia. Vamos a obtener experiencia de los que ya han participado en el G20, dijo el mandatario.
La agenda del G20 será definida e implementada por el gobierno brasileño, con el apoyo directo del actual presidentes temporario del G20 -India- y de Sudáfrica, que tomará el relevo el próximo año. Este sistema es conocido como troika y es lo que diferencia al grupo de otras organizaciones internacionales, explicó también la Agencia Brasil.
Es la primera vez que Brasil asume la presidencia del G20 desde su creación en 1999. El país fue miembro desde el principio, cuando las 20 mayores economías del mundo se reunieron con el objetivo de buscar una solución a la sombría crisis financiera que sacudió los mercados de todo el mundo y llevó a la quiebra a un gran número de bancos y empresas.
Por aquel entonces, el grupo sólo reunía a ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales. En 2008, en un intento de hacer frente a una nueva crisis financiera internacional, adoptó su formato actual, con jefes de Estado y de gobierno. Hoy, el G20 reúne a 19 de las mayores economías del mundo, más la Unión Europea. La Unión Africana también se convirtió en miembro permanente durante la 18ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Nueva Delhi (India) en agosto.
Desde diciembre de este año hasta noviembre de 2024, Brasil tiene previsto organizar más de 100 reuniones oficiales en diversas ciudades del país, incluidas 20 reuniones ministeriales, 50 asambleas de alto nivel y diversos actos paralelos. Entre ellos destaca la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará los días 18 y 19 de noviembre de 2024 en Río de Janeiro.
Se espera que la presidencia brasileña del G20 incluya tres prioridades, siendo una de ellas la inclusión social y la lucha contra la desigualdad, el hambre y la pobreza. Ya no es humanamente explicable que un mundo tan rico, con tanto dinero cruzando el Atlántico, pueda tener tanta gente pasando hambre, dijo Lula.
La segunda prioridad es hacer frente al cambio climático, con especial atención a la transición energética, además de promover el desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y medioambiental.
También se espera que Brasil abogue por la reforma de las instituciones de gobernanza mundial, para que reflejen la geopolítica actual. Desde que asumió el cargo, en discursos pronunciados en diversos organismos internacionales, el Presidente Lula ha sostenido que el actual modelo de gobernanza, creado tras la Segunda Guerra Mundial, ya no representa la dinámica geopolítica del siglo XXI. En su opinión, es necesaria una representación adecuada de los países emergentes en órganos como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en instituciones de financiación como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El líder brasileño también señaló que hay que hacer frente a la deuda externa de los países más pobres. Si no hay una nueva discusión sobre cómo llevar financiación a los países pobres, no llegaremos a una solución, los ricos seguirán siendo ricos, los pobres seguirán siendo pobres y los que tienen hambre seguirán teniendo hambre, afirmó.
(Fuente: Agencia Brasil)