La muerte de un soldado argentino en Zapala, en la provincia patagónica de Neuquén, ha sido calificada de homicidio y será investigada como tal, según se informó en Buenos Aires.
Las pruebas de laboratorio mostraron que el soldado Pablo Córdoba, que fue hallado muerto con dos heridas de bala el 1 de junio, no tenía pólvora en sus manos. Por lo tanto, se descartó el suicidio. El informe forense también indicó que ”no se puede determinar cuál de las dos balas (una en el mentón y otra en la sien) causó la muerte del soldado.
El caso quedará a cargo del juez federal Hugo Horacio Greca, se indicó también.
El cuerpo fue encontrado en el 16º Grupo de Artillería de Zapala, el mismo lugar donde fue asesinado el soldado Omar Carrasco en 1994, lo que llevó a la abolición del servicio militar obligatorio en Argentina.
La familia de la víctima celebró el nuevo veredicto tras afirmar que era imposible que su hijo se hubiera suicidado con dos disparos en la cabeza, algo que las autoridades tardaron en admitir. También pidieron que Greca sea apartado del caso por su supuesta falta de imparcialidad.
Hasta ahora, todo nos ha dado la razón y vamos a averiguar quién mató a mi hijo. Hay varias personas involucradas, dijo la madre de Córdoba, Natalia Uribe, a medios locales.
Nos han hecho pasar meses muy dolorosos, tratando de manchar a mi hijo [y] a nosotros. Nos han hecho pasar momentos muy difíciles”, enfatizó.