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Reportan descenso de la deforestación en Amazonia brasileña
La decisión política del Presidente Lula de deforestación cero estuvo detrás de este logro, explicó la Ministra Silva Un nuevo estudio que muestra una caída del 22,3% en la deforestación de la Amazonía brasileña fue divulgado este jueves, informó la Agencia Brasil. El documento también destacó que las últimas cifras representaron los mejores resultados en la materia desde 2019.
La deforestación en la Amazonía Legal entre agosto de 2022 y julio de 2023 alcanzó los 9.001 kilómetros cuadrados (km2), lo que representa una caída del 22,3% en comparación con el año anterior (2021/2022), informó este jueves el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) tras procesar los datos del Proyecto de Monitoreo de la Deforestación en la Amazonía Legal por Satélite (PRODES), un sistema mantenido por el INPE que calcula la supresión anual de bosques en los nueve estados que componen la Amazonía Legal.
Así, la deforestación fue la más baja en cinco años, al registrar 7,5 mil km2 entre 2018 y 2019. El monitoreo del Prodes se realiza entre agosto de un año y julio del siguiente, entre las estaciones más secas del bosque, y es considerado el resultado más confiable y preciso por los científicos.
“Detrás de esto, está la decisión política del presidente Lula de deforestación cero; detrás de esto, está la decisión política de que el plan es una política transversal y, detrás de esto, está la acción integrada del gobierno para alcanzar estos resultados”, dijo la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, durante una rueda de prensa.
Entre agosto y diciembre del año pasado, las alertas de deforestación comunicadas por Deter, sistema de alerta también mantenido por el Inpe, registraron un aumento del 54% durante el gobierno anterior. Esta tendencia se invirtió este año, cuando la reducción de la pérdida de vegetación en la Amazonia fue del 42%, explicó Silva.
En los 70 municipios más deforestados de la selva, el Inpe informó de una caída del 42,1% este año en comparación con el anterior. Entre los estados, hubo una caída significativa del 40% en Amazonas, después de tres años de altos niveles. La deforestación también cayó en Pará (-21%) y Rondônia (-42%), pero aumentó un 9% en Mato Grosso entre agosto de 2022 y julio de 2023.
En comparación con el año pasado, la reducción de la deforestación en la Amazonia totalizó 2.593 kilómetros cuadrados, lo que, según el Inpe, representa una emisión evitada de 133 millones de toneladas de carbono equivalente. Este volumen representa una caída del 7,5% en las emisiones nacionales de CO2. El objetivo actual del gobierno brasileño es eliminar la deforestación en el bioma para 2030.
Entre las acciones que han llevado al gobierno a invertir la tendencia al alza de la supresión de bosques en la Amazonia está el aumento de las multas y embargos emitidos por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio).
“Ha habido un aumento significativo de las multas y embargos del Ibama, con la adopción de la tecnología a distancia para las multas y embargos, la incautación de la producción en las zonas embargadas y la destrucción de los bienes incautados en estas zonas. Una acción muy importante llevada a cabo por el Servicio Forestal fue la cancelación y suspensión de los registros pendientes del Registro Ambiental Rural que se superponían a territorios indígenas, unidades de conservación y bosques públicos que no estaban destinados”, dijo el Secretario de Control de la Deforestación y Planificación Ambiental Territorial, André Lima.
En el caso del Ibama, ha habido un aumento del 104% en las multas (5.169) este año. El ICMBio, responsable de la gestión de unidades de conservación como los parques nacionales, registró un aumento del 320% en las multas, con un total de 1.700 sanciones. Como resultado, se produjo un descenso del 58% de la deforestación en estas zonas.
Entre otras acciones, el funcionario ministerial también citó la reinstalación de la Cámara Técnica de Destinación de Tierras Públicas, la reanudación del Fondo Amazonía y la actualización del Plan Safra para inducir la agricultura de bajo carbono como acciones estructurantes del gobierno para contener la deforestación.
(Fuente: Agencia Brasil)
