El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, nombró a Antonio Paulo Vogel de Medeiros como viceministro de Deportes, se informó este martes. La noticia cobró relevancia ya que Medeiros trabajó como secretario ejecutivo (segundo al mando) en el Ministerio de Educación con el expresidente Jair Bolsonaro e incluso fue ministro interino entre 2019 y 2020 tras la salida del acérrimo bolsonarista Abraham Wintraub.
El ministro de Deportes, André Fufuca, restó importancia a la polémica y sostuvo que el nuevo secretario ejecutivo tiene un perfil completamente técnico.
”Es completamente técnico: ha pasado por varios gobiernos porque tiene competencia. Trabajó con Weintraub, pero también con (el actual ministro de Hacienda, Fernando) Haddad”, dijo Fufuca.
Mientras tanto, Bolsonaro y su compañero de fórmula, el general Walter Braga Netto, han sido inhabilitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por tercera vez por ocho años por abuso de poder durante la campaña de 2022. Todos las condenas anteriores de ocho años deben contarse de forma concurrente. Por lo tanto, el fallo del martes no cambia la situación jurídica de Bolsonaro para futuras elecciones.
Bolsonaro y Braga Netto fueron hallados por el juez Benedito Gonçalves culpables de abuso de poder durante las celebraciones del 7 de septiembre por el Día de la Independencia, antes de la segunda vuelta contra Lula. El ex jefe de Estado queda así inhabilitado para participar en elecciones hasta 2030.
Gonçalves se limitó a aplicar una sentencia plenaria anterior del TSE sobre los mismos hechos en la que ya se había considerado probado el abuso de poder y ordenó ”la comunicación inmediata de esta decisión a la Secretaría del Corregimiento General Electoral para que haga la debida anotación en el registro de Jair Messias Bolsonaro y Walter Souza Braga Netto, en el Registro Electoral, de la hipótesis de restricción a su capacidad electoral pasiva, también como resultado de esta acción de investigación judicial electoral (AIJE)” antes de pasar al estudio del mismo caso en relación con otros acusados.
El mes pasado, el pleno del TSE concluyó por mayoría de 5 a 2 que Bolsonaro y Braga Netto habían utilizado el aparato del Estado con fines electorales durante las celebraciones del 7 de septiembre.
En ese momento, Gonçalves citó, entre las acusaciones, la entrevista de Bolsonaro con la estatal TV Brasil, vistiendo la banda presidencial, antes del inicio del desfile en Brasilia, así como la autorización del gobierno para que tractores de agricultores que apoyaban al ex presidente participaran en el desfile militar.