El Comité de Política Monetaria (Copom) de Brasil decidió este miércoles por unanimidad reducir el tipo de interés básico de la economía (conocido como tasa Selic) en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 12,25% anual, informó la Agencia Brasil.
El anuncio del miércoles era esperado por los analistas financieros y el Banco Central de Brasil (BCB) recortó los tipos de interés por tercera vez consecutiva.
En un comunicado, el Copom dijo que la economía internacional exige mayor atención y cautela de los países emergentes en la reducción de las tasas de interés. El ambiente externo es adverso, debido al aumento de las tasas de interés a largo plazo en los Estados Unidos, la resistencia de la inflación básica en niveles aún elevados en varios países y las nuevas tensiones geopolíticas.
A pesar de las dificultades, el texto afirma que el Copom continuará efectuando nuevos recortes de 0,5 puntos en las próximas reuniones. No obstante, el Copom indicó que podría modificar la duración del periodo de recortes si las condiciones dificultan la reducción de los tipos de interés.
La magnitud total del ciclo de relajación en el tiempo dependerá de la evolución de la dinámica inflacionaria, especialmente de los componentes más sensibles a la política monetaria y a la actividad económica, de las expectativas de inflación, en particular las de más largo plazo, de las proyecciones de inflación, de la brecha de producción y del balance de riesgos, señaló el texto.
El tipo está en su nivel más bajo desde mayo del año pasado, cuando se situó en el 11,75% anual. De marzo de 2021 a agosto de 2022, el Copom subió la Selic 12 veces consecutivas, en un ciclo de ajuste monetario que comenzó en medio del aumento de los precios de los alimentos, la energía y los combustibles. Durante un año, de agosto del año pasado a agosto de este año, la tasa se mantuvo en 13,75% anual siete veces consecutivas.
Antes del inicio del ciclo alcista, la tasa Selic se había reducido al 2% anual, el nivel más bajo de la serie histórica iniciada en 1986. Debido a la contracción económica generada por la pandemia de Covid-19, el BCB bajó el tipo para estimular la producción y el consumo. La tasa se mantuvo en su nivel más bajo de la historia desde agosto de 2020 hasta marzo de 2021.
La tasa Selic es el principal instrumento del BCB para gestionar la inflación oficial, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumo Amplio (IPCA). En septiembre, el indicador se situó en el 0,26% y acumula un 5,19% en 12 meses. Tras sucesivas caídas al final del primer semestre, la inflación volvió a subir en la segunda mitad del año, pero este incremento era esperado por los economistas.
El índice terminó el año pasado por encima del techo del objetivo de inflación. Para 2023, el Consejo Monetario Nacional (CMN) fijó un objetivo de inflación del 3,25%, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales. El IPCA, por lo tanto, no podría superar el 4,75% ni caer por debajo del 1,75% este año.
En el Informe de Inflación publicado a finales de septiembre por el Banco Central, la autoridad monetaria mantuvo su estimación de que el IPCA cerraría 2023 en el 5% en el escenario base. La proyección, sin embargo, podría ser revisada a la baja en la nueva versión del informe que se publicará en diciembre.
Según el boletín Focus, una encuesta semanal a instituciones financieras publicada por el Banco Central, se espera que la inflación oficial cierre el año en el 4,63%, por debajo del techo objetivo. Hace un mes, las estimaciones del mercado se situaban en el 4,86%.
La reducción del tipo Selic contribuye a estimular la economía, ya que unos tipos de interés más bajos abaratan el crédito y fomentan la producción y el consumo. Por otro lado, unos tipos más bajos dificultan el control de la inflación. En su último Informe sobre la Inflación, el BCB aumentó su proyección de crecimiento para la economía en 2023 al 2,9%.
El mercado proyecta un crecimiento similar, especialmente tras el anuncio de que el Producto Interior Bruto (PIB, la suma de la riqueza producida) creció un 0,9% en el segundo trimestre. Según la última edición del boletín Focus, los analistas económicos prevén una expansión del PIB del 2,89% en 2023.
El tipo de interés básico se utiliza en la negociación de bonos del Estado en el Sistema Especial de Liquidación y Custodia (Selic) y sirve de referencia para otros tipos de interés de la economía. Al ajustarlo al alza, el Banco Central frena el exceso de demanda que presiona sobre los precios, ya que unos tipos de interés más altos encarecen el crédito y fomentan el ahorro.
Al reducir el tipo de interés básico, el Copom abarata el crédito y fomenta la producción y el consumo, pero debilita el control de la inflación. Para reducir la tasa Selic, la autoridad monetaria necesita estar segura de que los precios están bajo control y no corren peligro de subir.
(Fuente: Agencia Brasil)