Las autoridades argentinas dijeron este viernes que se importará más combustible para garantizar el abastecimiento de los surtidores, a medida que se espera que la actual crisis se prolongue durante varias semanas, lo cual podría afectar la segunda vuelta presidencial del 19 de noviembre entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y el diputado liberal Javier Milei, se informó en Buenos Aires.
En este escenario, el organismo anunció que se había llegado a un acuerdo durante una reunión de emergencia en el Ministerio de Economía entre la secretaria de Energía, Flavia Royón, y los titulares de YPF, Trafigura, PAE y Raízen para importar diez buques de combustible y así atender un inusual aumento de la demanda, estimando que en los próximos días se resolverá la escasez.
Además, en los próximos diez días finalizarán las interrupciones técnicas en algunas refinerías y en breve se aumentará la capacidad de producción, se explicó.
Royón también subrayó que la producción récord del país se ha visto afectada y complicada por la incapacidad del sistema logístico para entregar el producto. Por ello, el Gobierno ha acordado con los consejeros delegados de las principales refinerías del país importar diez barcos en los próximos días y optimizar la capacidad de refino.
”He convocado a las principales refinerías del país para normalizar la situación de los combustibles en todo el territorio. Se acordó importar 10 buques y las paradas técnicas finalizarán en los próximos 10 días para garantizar el suministro y evitar la especulación. Posteriormente, mantuve una positiva reunión con los directivos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), con quienes analizamos la situación del sector, dijo Royón también en las redes sociales.
La funcionaria señaló asimismo que en los últimos días se registraron incrementos [en la demanda] de hasta 15% a partir de 2022, presumiblemente por la mayor actividad derivada de un fin de semana largo y cifras récord en el turismo y la producción agropecuaria.
Los empresarios comentaron además que en la semana previa a las elecciones del 22 de octubre hubo un consumo inusual, alentado por la expectativa de una devaluación en algunas provincias.
Ante estos faltantes, Cecha pidió al gobierno nacional que tome las medidas necesarias para regularizar la situación, adoptando todos los medios a su alcance que permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio. Todos necesitamos combustible y en este momento no hay suficiente para cubrir la demanda. Urge una solución rápida. Cecha también señaló que las estaciones de servicio no tienen injerencia en la falta de abastecimiento adecuado de combustible y que los problemas de desabastecimiento se han profundizado en los últimos tiempos, ya que lo que comenzó con desabastecimientos dispersos en regiones o zonas específicas, rápidamente se ha generalizado con mayor intensidad a todos los productos, en todo el país.”
En tanto, sectores agropecuarios como la Sociedad Rural Argentina (SRA) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtieron que la falta de gasoil provocaría potenciales pérdidas que los productores no pueden afrontar, sobre todo luego de una sequía histórica que aún continúa en varias zonas.
Por este motivo, las autoridades competentes deben tomar medidas para que el abastecimiento sea normal y la producción de gasoil no se vea afectada por la sequía, insistieron.
La Federación de Expendedores de Naftas del Interior argumentó que el motivo de esta situación es la falta de dólares para importar nafta súper y gasoil. El presidente de la Federación, Alberto Boz, estimó que la escasez de combustible podría durar varias semanas. El punto crucial es que no hay dólares para importar lo que necesitamos, que es básicamente nafta súper y gasoil grado 2, dijo.
Según Boz, no hay una solución rápida. El problema es encontrar los dólares para importar. El Gobierno nacional está trabajando en ello, pero no hay soluciones mágicas. Y en el medio hay elecciones. Por eso creo que hasta el 10 de diciembre viviremos estas rupturas de stock, que derivaron en cupos de bombeo por cliente.
Boz señaló que el país importa entre el 12% y el 15% de la nafta súper que se consume en el mercado interno, y entre el 15% y el 22% del gasoil grado 2. La producción local no basta para satisfacer la demanda, que se ve incrementada por la agricultura y el transporte. Aunque todas las destilerías de todas las petroleras procesan el crudo de Vaca Muerta, sigue siendo necesario importarlo, dijo.
Además, el precio actual del litro de nafta súper es el más bajo de los últimos 10 años: alrededor de US$ 0,35 al tipo de cambio no oficial, lo que explicaría un aumento del contrabando a países vecinos.