Con motivo de la escasez de combustible en varios puntos de Argentina, algunos surtidores se vieron obligados a bombear sólo hasta un cupo por cliente mientras otros simplemente cerraron sus actividdes este jueves, se informó en Buenos Aires.
A pesar de los recientes aumentos de precios para mantener la competitividad en medio de una crisis cambiaria, el escaso suministro afectó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), las provincias del norte, Córdoba y Mar del Plata, donde incluso se han cerrado algunas gasolineras. En otros casos, sólo había nafta premium, la variante más cara.
Las empresas de transporte de pasajeros también temen no poder prestar servicios en el futuro si no se encuentra una pronta solución.
El escenario actual se deriva de las restricciones a la venta de combustibles impuestas por las petroleras el lunes a pesar de un acuerdo de precios de venta con el Gobierno nacional. Las empresas sostienen que el precio actual del litro de nafta súper está en su valor más bajo frente al dólar en al menos los últimos 10 años.
La estatal YPF aplicó el lunes un aumento promedio del 3% en los precios de los combustibles en todo el país, en una medida para reducir la brecha de precios con el resto de los expendedores. Se trata del primer aumento de la petrolera desde el virtual congelamiento de precios a mediados de agosto, tras las elecciones primarias y la devaluación del 22% del peso. En aquel momento, un aumento del 12,5% por parte de otras empresas fue consentido por las autoridades nacionales tras un acuerdo para no modificar los precios hasta después de las elecciones nacionales.
Mientras tanto, la Aduana argentina descubrió una maniobra de contrabando de combustible que filtraba fluidos a Paraguay desde Clorinda, en la provincia de Formosa, a través de pasos fronterizos no habilitados. La maniobra consistía en adquirir el combustible a través de compradores ficticios y llevarlo a las localidades fronterizas sin ser detectado.