Mientras se anunció que el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, viajará a Israel el próximo miércoles para expresar el apoyo de su país ante los ataques de Hamás, su Gobierno insinuó que se suavizarían las sanciones contra Venezuela si se celebran elecciones libres y justas en 2024. El líder venezolano Nicolás Maduro ha expresado enérgicamente su apoyo a la causa palestina y contra Israel.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el presidente Biden visitaría Israel el miércoles, invitado por el primer ministro Benjamin Netanyahu. El viaje de Biden es un gesto de solidaridad en el escenario actual. Viene aquí en un momento crítico para Israel, para la región y para el mundo, dijo Blinken, que ya se encuentra en Oriente Medio. El Secretario de Estado también destacó los esfuerzos de Biden tras el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí, entre ellos una treintena de ciudadanos estadounidenses.
Israel tiene el derecho y, de hecho, el deber de defender a su pueblo de Hamás y otros terroristas y de prevenir futuros ataques, insistió Blinken. El presidente escuchará de Israel lo que necesita para defender a su pueblo mientras seguimos trabajando con el Congreso para satisfacer esas necesidades, añadió.
Mientras tanto, se informó en Washington DC que el gobierno demócrata revisaría sus sanciones si Maduro introdujera algunas reformas. El Washington Post afirmó que se había llegado a un acuerdo con la administración de Maduro, pero otras fuentes en la capital estadounidense dijeron lo contrario.
Según informes periodísticos, los gobiernos de Biden y Maduro habrían llegado a un acuerdo por el que Washington suavizaría las sanciones relacionadas con la industria petrolera de Venezuela a cambio de que Caracas permitiera la observación internacional en las elecciones presidenciales de 2024. Se esperaba que dicho acuerdo se anunciara este martes tras una reunión en Barbados entre el Gobierno venezolano y la oposición, que tendrá como objetivo reanudar el diálogo político, congelado desde hace 11 meses.
Las medidas contra Venezuela se endurecieron bajo el mandato del presidente Donald Trump. Incluyeron restricciones económicas contra varios funcionarios venezolanos, entre ellos el hijo de Maduro, Nicolasito, además de limitaciones a las operaciones estadounidenses de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la principal fuente de divisas de Caracas.
Biden mantuvo sin cambios la mayoría de estas sanciones pero, en noviembre del año pasado, autorizó a Chevron a reanudar sus operaciones de extracción en Venezuela, aunque con topes.