El tatuaje de una esvástica en el antebrazo del psicólogo forense paraguayo Juan Vicente Martínez Miranda no pasó inadvertido durante una entrevista televisiva y causó revuelo el lunes en el país sudamericano, ya que el especialista trabaja para el Poder Judicial nacional.
La polémica por la aparición de uno de los símbolos nazis más notorios alcanzó al Centro Simon Wiesenthal (CSW) y a la Oficina Latinoamericana de la Organización Internacional de Derechos Humanos que enfrenta el racismo, la xenofobia, la discriminación, el terrorismo y el antisemitismo, se informó en Asunción.
Policía retirado, Martínez Miranda es también miembro de la Sociedad Paraguaya de Psicología.
Esto no sería dar tranquilidad sobre sus opiniones profesionales a las minorías, argumentó la CSW. La organización también recordó que Paraguay no cuenta con una ley antidiscriminación, a diferencia de Alemania, donde cualquier persona que haga apología del nazismo o niegue el Holocausto puede acabar en la cárcel hasta cinco años.
En un país como Paraguay, donde no hay ley antidiscriminación, el canal de noticias @npyoficial entrevista a este psicólogo forense del Poder Judicial. Esto no estaría dando tranquilidad sobre sus opiniones profesionales a las minorías, dijo el Centro Simon Wiesenthal, una institución dedicada a documentar a las víctimas del Holocausto y llevar registros de los criminales de guerra nazis y sus actividades.
Quienes defendieron a Martínez Miranda en las redes sociales argumentaron que para ser considerada un símbolo del nacional-socialismo la esvástica debía estar girada 45 grados, escribió Última Hora de Asunción.
Los orígenes etimológicos de la esvástica se ubican en el sánscrito nepalés, según algunas investigaciones internacionales, explicó ABC Color.
El diseño de la esvástica se remonta al siglo V antes de Cristo, formando parte del hinduismo y del culto al dios Visnú, prosiguió.