Un toque de queda especial fue decretado el domingo por la presidenta Xiomara Castro en los municipios hondureños de Choloma y San Pedro Sula, en el norte del país, tras los numerosos asesinatos ocurridos el sábado, se informó desde Tegucigalpa. Según medios locales, sólo en el departamento de Cortés, al menos 22 personas fueron asesinadas en diferentes incidentes violentos.
La masacre de trece personas en San Pedro Sula se sumó a la del pasado martes, cuando 46 mujeres murieron en un correccional cercano a la capital del país.
La mandataria también anunció el domingo que durante las próximas 24 horas se llevarán a cabo operaciones, redadas, detenciones y bloqueos de carreteras y ofreció una recompensa de unos 32.000 dólares a quien ayude a encontrar y capturar a los responsables de las masacres de los últimos días.
En San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, cercana a Choloma, el toque de queda será a partir del 4 de julio, por 15 días prorrogables, según la presidenta.
En su primer mensaje, Castro dijo: He tomado medidas para brindar seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista de que son objeto por parte de matones a sueldo entrenados y dirigidos por los jefes del narcotráfico que operan impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula.
También señaló que dentro del plan de seguridad Solución Contra la Delincuencia y el Estado de Excepción parcial vigente desde diciembre de 2022, se estaba iniciando la operación Candado Valle de Sula bajo la dirección in situ del Ministro de Seguridad, General Gustavo Sánchez.
Las siguientes medidas serán anunciadas por el Ministro de Seguridad. Pido su colaboración para desmantelar la delincuencia que opera impunemente en Honduras”, dijo Castro también en las redes sociales.