Una reyerta ocurrida el martes entre reclusas de las bandas rivales Mara Salvatrucha y Barrio 18 en un centro penitenciario femenino de Honduras ha dejado 41 muertas y otras siete heridas, según se informó en Tegucigalpa. El incidente en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), cerca de la capital del país, fue presuntamente provocado por el anuncio de nuevas normas por parte de las autoridades.
Hay 41 muertas reportadas, preliminarmente, dijo a la AFP el portavoz de la Policía, Edgardo Barahona. No precisó si todas las víctimas eran reclusas.
Según El Heraldo, imágenes que circulan en las redes sociales muestran cuerpos apilados, otros carbonizados y algunos con heridas de bala. La Prensa informó que 25 mujeres murieron calcinadas y 16 fueron muertas a tiros.
La Viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, ordenó una intervención inmediata en el penal tras declarar la emergencia. No toleraremos actos vandálicos ni irregularidades, dijo Villanueva, para quien la reyerta fue producto de las acciones del crimen organizado, en respuesta a la intervención anunciada por las autoridades en otras cárceles del país.
En el Cefas se ha reactivado el vandalismo y las mujeres, con armas y pasamontañas, generaron quemas, explicó también Villanueva.
La presidenta Xiomara Castro dijo en Twitter estar conmocionada por el ”monstruoso asesinato de mujeres (...) planificado por bandas a vista y paciencia de las autoridades de seguridad y se comprometió a tomar medidas drásticas”.
Según Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares [de Privados de Libertad], las víctimas eran todas miembros de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una pandilla rival, la Barrio 18.