Gracias al sólido desempeño fiscal de Uruguay que le permitió absorber el shock de la pandemia del Covid-19, sumado a la trayectoria de cumplimiento del marco fiscal, que ha mejorado su credibilidad, aumentado la resiliencia ante shocks económicos y reducido el riesgo de un potencial aumento del stock de deuda pública, Fitch elevó la calificación del país sudamericano de BBB- a BBB, informó este miércoles en Montevideo el Ministerio de Economía en un comunicado.
La compañía también destacó la aprobación de la reforma previsional, ya que entiende que mejora la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones, agregó.
BBB es la nota más alta otorgada por Fitch a Uruguay, desde que la agencia comenzó a calificar al país en enero de 1995. La última mejora de calificación por parte de esta firma fue en marzo de 2013.
Fitch se sumó así a otras calificadoras como Moody's y S&P, que elevaron la nota del país a partir de marzo de 2020.
La calificación crediticia mide el nivel de riesgo que supone prestar dinero a los gobiernos en función de sus condiciones económicas.
La de Fitch ha sido la tercera mejora de las instituciones financieras internacionales de la que se ha beneficiado Uruguay este año, y la quinta en los últimos 18 meses.
La economía uruguaya volvió a ser reconocida por una de las agencias de calificación más reconocidas del mundo. Esta vez, por Fitch, que siguió el ejemplo de Standard & Poor's (S&P) y Moody's -tal como esperaban autoridades y economistas-, y elevó la calificación del país un escalón por encima del mínimo.
Según Fitch, Uruguay logró fortalecer la credibilidad fiscal, aumentar la resiliencia a los shocks económicos y reducir el riesgo de un potencial aumento del stock de deuda pública.
Otros elementos destacados por Fitch fueron la estable dinámica de la deuda pública -aunque llamó la atención sobre su sensibilidad a los movimientos del tipo de cambio-; la solidez de las finanzas externas y la actuación del Banco Central del Uruguay (BCU) en materia de política monetaria.
Fitch fue la última de las llamadas tres grandes agencias de calificación crediticia en avalar la economía uruguaya -S&P y Moody's lo hicieron este año-; y también la última de las cinco calificadoras en elevar la nota de su deuda en los últimos 18 meses (R&I en octubre y DBRS Morningstar en noviembre).
En abril, la agencia de calificación de riesgo S&P también elevó la nota de Uruguay a BBB+, con perspectiva estable, la máxima calificación crediticia según esa firma.