Las autoridades ecuatorianas han informado de la aparición de la nueva cepa del SARS-CoV-2 en el país sudamericano y han reforzado en consecuencia las medidas de bioseguridad vigentes, según anunció durante el fin de semana el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) de Quito, donde se encuentra el paciente asintomático.
El Ministerio de Salud dijo que encontró un sublinaje del SARS-CoV-2 XBB.116, tras lo cual mantuvo activa la vigilancia epidemiológica. El Ministerio de Salud Pública mantiene activo el sistema de vigilancia epidemiológica y genómica en todo el país, se lee en un comunicado.
En abril pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) etiquetó este sub-linaje de rápido crecimiento como una nueva variante preocupante, aunque consideró que el riesgo era bajo, ya que no parece causar una enfermedad grave. Este sublinaje se notificó por primera vez el pasado mes de enero en la India, donde se detectó una prevalencia del 80%. Además, la variante ya se ha identificado en otros países latinoamericanos como Guatemala, Chile y Brasil.
La nueva cepa puede causar síntomas similares a los de versiones anteriores: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolor de garganta, tos y dolores corporales. También se registraron casos de conjuntivitis en niños menores de 12 años.
El Ministerio ecuatoriano recomendó seguir usando mascarillas para evitar nuevos contagios y sugirió a la población no automedicarse y acudir inmediatamente al centro de salud más cercano en caso de presentar síntomas.