El presidente argentino, Alberto Fernández, rompió el protocolo y pronunció unas palabras durante el tedeum celebrado el jueves en la Catedral de Buenos Aires con motivo de la fiesta nacional del 25 de Mayo. Tradicionalmente, esa fecha marca la expulsión del último virrey español en 1810, pero en 2023 significó el 20 aniversario de la llegada al poder de Néstor Kirchner, que es lo que celebraría más tarde la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) bajo una intensa lluvia en la Plaza de Mayo.
De ahí que el mitin político prevalezca sobre el oficio religioso. El discurso de la vicepresidenta es más importante que el del jefe de Estado. Y lo que dijera el arzobispo de Buenos Aires resultó casi irrelevante.
Tenemos que construir una convivencia democrática de la que carecemos, dijo el presidente Fernández. Está claro que en la diversidad pensamos distinto y tenemos distintas visiones y aspiraciones para el país, pero tenemos todos los compromisos que usted, cardenal, nos ha marcado: primero los últimos, que nos enseña el papa Francisco, agregó.
Quiero rezar por el Papa como él lo pide cada vez que nos habla. Quiero rezar por ustedes, por cada argentino y argentina, para que, de una vez por todas, podamos, en unidad, construir una sociedad más justa, dijo también al tiempo que admitió que recurrió al Sumo Pontífice muchas veces durante este tiempo porque la Argentina lo necesitaba.
El querido Papa siempre estuvo ayudando. Hoy lo hago público porque siempre lo hizo en silencio. Nunca dejó de ayudar, señaló también el mandatario.
Respecto al acto político previsto para la tarde del jueves en la Plaza de Mayo, el presidente Fernández dijo que todos tenemos que estar en la plaza recordando a Néstor porque Néstor nos unió; hoy tenemos que estar más unidos que nunca, insistió Fernández, quien tras el servicio religioso se dirigió a la residencia presidencial de verano en Chapadmalal junto a la primera dama Fabiola Yáñez y al hijo de la pareja: Francisco. También dijo durante una rueda de prensa en la Casa Rosada que aún le emociona el recuerdo de la asunción de Néstor Kirchner.
Gracias a él, desde los vientos fríos del sur, la Argentina recuperó el calor del abrazo y la lucha colectiva. Nos unió y nos convocó, con enorme coraje, a creer en la transformación de la patria para enfrentar las mayores adversidades. Y para vencer. Creo que para todos los argentinos el 25 de mayo es un día que nos debe convocar a la unidad, al encuentro, a la reflexión, dijo Fernández.
El presidente Kirchner expresó la idea de entender que tenemos problemas que superar, problemas que se multiplican, como el caso de la sequía, que hace todo tan difícil para la economía del país, pero que tenemos que ser capaces de estar juntos y lograr juntos las metas que tenemos, recordó.