El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Völker Türk, se unió el miércoles a la lista de los que condenan que el delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr fuera llamado mono durante un partido de la Primera División española contra el Valencia el pasado fin de semana.
Esta situación recuerda la prevalencia del racismo en el deporte, declaró Türk durante una rueda de prensa. A continuación, pidió a quienes organizan acontecimientos deportivos que apliquen estrategias sobre el terreno para prevenir y contrarrestar el racismo en el mundo del deporte. Türk insistió en que los afrodescendientes deben ser escuchados e implicados en el proceso de toma de decisiones de las medidas contra el racismo, con el fin de dar pasos reales para abordar sus principales preocupaciones.
El funcionario también ofreció a las federaciones deportivas una guía sobre cómo aplicar las normas de derechos humanos y la lucha contra la estigmatización, el racismo o la discriminación de la comunidad LGTBI.
El comisionado de la ONU también relacionó el episodio de Vinícius Júnior con el asesinato hace tres años de George Floyd en Estados Unidos. Está claro que el problema de la brutalidad policial contra los afrodescendientes no se resolverá hasta que abordemos el problema más amplio de las manifestaciones sistemáticas de racismo que impregnan todos los aspectos de nuestras vidas, subrayó Türk.
También condenó el discurso del odio alimentado por líderes políticos y religiosos que utilizan el populismo y la represión, así como la creciente discriminación contra refugiados, solicitantes de asilo y otros grupos vulnerables.
Esta situación se está desarrollando en países como Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Grecia o Líbano, y es especialmente preocupante que algunas leyes parezcan diseñadas para limitar la capacidad de las personas para solicitar asilo y otras formas de protección, subrayó Türk.
También señaló que las autoridades locales a veces intentan ”penalizar a quienes les ayudan, o devolverles (a sus lugares de origen) de forma ilegal, indigna e insostenible.
Türk recordó que la Declaración de Derechos Humanos, que este año cumple 75 años, reconoce claramente el derecho de todas las personas perseguidas a buscar y obtener asilo, por lo que es necesaria la solidaridad para garantizar que todas las personas vulnerables sean tratadas con humanidad y respeto. Añadió que los discursos y narrativas de odio contra migrantes y refugiados proliferan en diversas partes del mundo, junto con los dirigidos contra las mujeres, las personas de determinadas confesiones religiosas, pertenecientes a ciertas etnias o LGBTIQ.
Estos discursos de odio son alimentados por difusores de mentiras y desinformación, y también por líderes políticos y religiosos que utilizan el populismo, la represión y el envilecimiento de segmentos enteros de la sociedad para conseguir poder e influencia”, afirmó Türk.