El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó este jueves la misión social del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), también conocido como Banco BRICS, durante la toma de posesión de Dilma Rousseff como presidenta de la institución financiera en Shanghái (China).
Lula también fue crítico con el modelo tradicional de financiación de las instituciones financieras internacionales y destacó el hecho de que el NDB no incluyera la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y se centrara más bien en los países miembros del BRICS, es decir, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Por primera vez, se crea un banco de desarrollo de alcance mundial sin la participación de los países desarrollados en su fase inicial. Libre, por tanto, de las cadenas y condicionalidades impuestas por las instituciones tradicionales a las economías emergentes. Y más, con la posibilidad de financiar proyectos en moneda local, argumentó Lula al subrayar el papel del NDB como instrumento para combatir la desigualdad y ayudar a los más afectados por las cuestiones climáticas y económicas en su recuperación económica.
El cambio climático, la pandemia [del Covid-19] y los conflictos armados afectan negativamente a las poblaciones más vulnerables. Muchos países en desarrollo acumulan una deuda impagable. Es en este contexto que la creación del NDB es necesaria, insistió Lula.
Lula también acusó al FMI de asfixiar a Argentina. En su opinión, los bancos deberían tener paciencia y tener presente la palabra tolerancia a la hora de renovar sus acuerdos de financiación.
Ningún gobernante puede trabajar con un cuchillo en la garganta porque debe, dijo. No corresponde a un banco asfixiar la economía de los países, como está haciendo el Fondo Monetario Internacional con Argentina, señaló Lula.
No podemos tener una sociedad sin solidaridad, sin sentimiento. Tenemos que volver a ser generosos. Vamos a tener que aprender a tender la mano de nuevo. Tenemos que vencer el individualismo que se está apoderando de la humanidad, añadió.
En su discurso de investidura, Rousseff también subrayó la misión del banco de ayudar a las comunidades más pobres a conseguir una vivienda en condiciones más dignas. También abogó por una prosperidad común para todos.
Asumir la presidencia del NDB es una oportunidad para hacer más por los países BRICS, pero también por los países emergentes y en desarrollo, afirmó. Confío en que juntos podamos hacer realidad nuestra visión del desarrollo. Queremos que la prosperidad sea común a todos los países, añadió.
Según expertos entrevistados por la Agencia Brasil, Rousseff tendrá la oportunidad de ampliar la inserción internacional de la institución, pero se enfrentará a dos grandes desafíos: impulsar proyectos relacionados con el medio ambiente y driblar el impacto geopolítico de las represalias occidentales contra Rusia, uno de los socios fundadores.
Creado en diciembre de 2014 para ampliar la financiación de proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible en los BRICS y otras economías emergentes, el NDB cuenta actualmente con unos 32.000 millones de dólares en proyectos aprobados.
(Fuente: Agencia Brasil)