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Petro, dispuesto a reunirse con ex jefes paramilitares

Petro sigue queriendo que millones de colombianos se organicen para lograr la paz total

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se mostró este domingo dispuesto a reunirse con ex jefes paramilitares para hablar sobre el proceso de paz. El jefe de Estado, con pasado guerrillero, insistió en que aquellos que han cumplido sus condenas y que han expresado públicamente su voluntad de reunirse deben explicar “hasta qué punto” el ”proceso de paz (...) se puede terminar y finalizar”.

”He visto con preocupación cómo muchas de las haciendas que tenían los paramilitares en (la región de) Urabá están hoy ocupadas por testaferros o por el Clan del Golfo. De ahí la necesidad de una policía especializada que cuide esos bienes y una revisión de la fase final de la ley de Justicia y Paz“, dijo Petro.

”Las víctimas en Colombia son millones, si estos millones de personas pudieran organizarse, podríamos tener el primer movimiento social en Colombia cuyo objetivo sea lograr la paz“, prosiguió Petro.

”Me parece fundamental que las organizaciones de víctimas, de todo tipo, de cualquier origen, se conviertan en un Movimiento Social por la Paz“, dijo, indicando que el centro de memoria debe ”acelerar al máximo los procesos de restitución de tierras, los procesos de reparación a las víctimas e incluso los procesos judiciales que tienen que ver con la verdad”.

Los antiguos líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) enviaron a Petro una carta el mes pasado en la que pedían una audiencia para hablar de la ley que permitió su desmovilización en 2006 tras las negociaciones con el entonces presidente Álvaro Uribe. Como parte del acuerdo, los ex paramilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que preveía penas de hasta ocho años de cárcel a cambio de colaborar en el esclarecimiento de crímenes, pero algunos de los líderes perdieron esos beneficios.

Petro aseguró este domingo que considera necesario que el Gobierno y los paramilitares que se beneficiaron de esta ley “se reúnan para establecer negro sobre blanco qué pasó con los bienes, para evaluar qué pasó con la ley, hasta qué punto este proceso de paz se truncó o se puede acabar y terminar”.

El pasado 22 de marzo Petro criticó la Ley de Justicia y Paz porque consideró que no se han pagado reparaciones a las víctimas y que los victimarios deben decir la verdad. “Era una ley de impunidad para los narcotraficantes armados de Colombia”, ha dicho Petro, quien ha añadido que los paramilitares “creían que estaban haciendo un negocio” combatiendo a la guerrilla y “tal vez pensaban que realmente estaban limpiando el país de lo que ellos consideraban inferior, pero estaban siendo promovidos por los que estaban en el poder”.

Siete días después, un grupo de 16 ex jefes paramilitares, entre ellos el ex comandante de las AUC Salvatore Mancuso, solicitaron una audiencia con el gobierno para “explicar en detalle” sus “contribuciones judiciales y extrajudiciales a la paz y la reconciliación en Colombia”. Señalaron que 4.902 desmovilizados de las AUC han sido asesinados desde 2006 y agregaron que esperan que la paz total, el plan bandera del Gobierno de Petro, signifique “el fin de la violencia estructural”.

”Consideramos que es pertinente y necesario un debate público sobre los resultados de la desmovilización de las Autodefensas (...) Hoy ya se puede hacer un balance cierto y objetivo, que atienda el llamado que usted nos hace”, afirmaron los ex jefes de las AUC.