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Lula pasa revista a ciudades afectadas por inundaciones

Lula dijo que vivió inundaciones en su juventud y por eso sabe por lo que están pasando los damnificados

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobrevoló el domingo 53 ciudades declaradas en emergencia por las lluvias. El Jefe de Estado también pidió la rápida aprobación de planes de vivienda popular para ayudar a los damnificados. Junto a Lula estuvieron los ministros Flávio Dino (Justicia) y Paulo Pimenta (Secom).

Lula se centró en el estado nororiental de Maranhão, uno de los más pobres del país, donde visitó un refugio en el municipio de Bacabal. Recordó que cuando tenía 19 años pasó varias noches en este tipo de campamentos debido a la inundación de su casa en São Paulo.

”Ya viví en barrios donde el agua subía hasta metro y medio y te despertabas con cucarachas, ratones y sanguijuelas en la pantorrilla. Por eso sé lo que pasa esta ciudad (...). Y no hay tiempo para sacar los muebles, las cosas“, dijo Lula a los periodistas.

”Voy a estar siete u ocho días fuera (de Brasil) y no podría viajar a otro país sin visitar los estados brasileños que tienen problemas por las inundaciones. Y Maranhão es el estado con la situación más difícil en este momento“, dijo Lula, que partirá de viaje a China y Emiratos Árabes Unidos esta semana.

El día de Pascua y en vísperas de cumplir lo primeros 100 días de su tercer mandato, Lula pidió la ”unión“ de gobernadores, alcaldes, políticos y sociedad para llevar a cabo sus soluciones populares de vivienda y evitar más desastres por las lluvias, que se han intensificado desde marzo y han dejado hasta ahora seis muertos y casi 36.000 familias afectadas, de las cuales 7.500 tuvieron que abandonar sus casas por inundaciones y deslizamientos de tierra.

”El Ministro de las Ciudades [Jader Filho] está aquí escuchándome. En los proyectos de construcción de nuevas casas, tenemos que convencer a la gente de que no es posible construir una casa en un lugar que sabemos que se va a inundar“, dijo Lula, citado por la Agencia Brasil, durante una rueda de prensa con el gobernador de Maranhão, Carlos Brandão, en el Aeropuerto Regional de Bacabal.

”En 2009 vine aquí a Bacabal en una inundación, Roseana [Sarney] era gobernadora y yo estuve aquí en el mismo río, en la misma inundación. Es una demostración de que cuando vives cerca del río no hay manera, vas a sufrir inundaciones cuando la lluvia es demasiada”, agregó el mandatario.

Algunas comunidades han quedado aisladas y sólo es posible acceder a ellas en barco o helicóptero tras el desbordamiento de varios ríos.

En marzo, el gobierno federal destinó 3,8 millones de reales (unos 760.000 dólares) para las canastas familiares de alimentos y los restaurantes populares que atienden los albergues de damnificados en más de veinte municipios.