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Mandatario boliviano llama a Putin para revisar trabajo conjunto en comercio y tecnología

Las autoridades rusas insistieron en que la conversación se celebró por iniciativa de Bolivia

Los presidentes de Bolivia, Luis Arce Catacora, y de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron el viernes una conversación telefónica en la que abordaron diversos temas de interés mutuo como energía, comercio, educación y tecnología. Fue el mismo día en que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Putin por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.

 “Sostuvimos una importante conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con quien reafirmamos nuestras buenas relaciones de amistad y cooperación comercial, económica, energética, educativa, científica y tecnológica para el desarrollo de nuestros pueblos”, escribió Arce en las redes sociales.

La Presidencia rusa también dijo que dicho diálogo fue una iniciativa boliviana y que ambos mandatarios discutieron en detalle las principales áreas de cooperación entre ambas naciones. Arce y Putin expresaron su intención de seguir ampliando los lazos bilaterales e intensificar los contactos a distintos niveles.

En octubre de 2021, el ministro de Asuntos Exteriores, Rogelio Mayta, comunicó en Moscú a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el interés de Bolivia en que grandes empresas rusas participen en la economía del país sudamericano. Entre las empresas rusas que operan en Bolivia se encuentran Gazprom, que forma parte de un consorcio para el procesamiento de gas; Rusatom, empresa con la que el Gobierno acordó construir un centro de investigación nuclear en la ciudad de El Alto; así como otras compañías ferroviarias.

Bolivia se ha abstenido de votar contra Rusia en las Naciones Unidas tras la invasión de Ucrania. La última conversación telefónica entre los presidentes de Rusia y Bolivia tuvo lugar en agosto de 2021 y se centró en la cooperación entre ambos países en la lucha contra el coronavirus.

Ambos países mantienen crecientes relaciones en materia de salud y biotecnología, incluyendo un centro de producción de radiofármacos contra el cáncer construido conjuntamente por Rosatom y la Agencia Boliviana de Energía Nuclear. La planta suministra fluorodeoxiglucosa a hospitales de todo el país.