Quito expulsó al embajador de Argentina, Gabriel Fuks, y Buenos Aires tomó represalias dando órdenes de marcha a Xavier Monge, después de que una ex funcionaria del gobierno de Rafael Correa huyera a Caracas, donde espera completar su proceso de asilo con el gobierno de Alberto Fernández.
María de los Ángeles Duarte ha sido condenada a ocho años de prisión por cohecho y había estado refugiada en la embajada argentina en Quito. Durante el fin de semana viajó en secreto a Venezuela. Ahora se encuentra escondida en Caracas, donde fue recibida por el embajador argentino Oscar Laborde, quien la ayudará con su solicitud de asilo político.
Duarte permaneció dos años en la residencia diplomática de Quito con su hijo de 11 años, que tuvo con el cantante argentino Marcelo Pastore. Fue por este vínculo sanguíneo que eligió Argentina.
Se demostró que la ex ministra estaba directamente implicada en un caso de soborno relacionado con la financiación del movimiento Alianza País, la coalición política de Correa. El propio Correa está asilado en Bélgica.
Debido a su condena, el Presidente Guillermo Lasso siempre negó a Duarte un salvoconducto para abandonar la embajada y tomar un vuelo a Argentina. La prófuga alegó que había abandonado la embajada argentina porque al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política, según la Convención de Caracas de 1954, e impedir mi salida segura, el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén político.
Duarte fue ministra de Inclusión Económica y Social (2009-2010), de Transporte y Obras Públicas (2010-2013) y de Desarrollo Urbano y Vivienda (2015-2017) con el expresidente Rafael Correa. Fue sentenciada en 2020 junto al exmandatario a ocho años de prisión por cohecho en el denominado caso Coimas 2012-2016, que involucra a una supuesta estructura delictiva que pidió sobornos por casi 7,6 millones de dólares a cambio de contratos con el Estado, según la Fiscalía.
Tuve que salir en riesgo, pero ejercí mi derecho, dijo Duarte en su cuenta de Twitter. La ex funcionaria finalizó el mensaje sin revelar su paradero y con una frase de Martin Luther King: La injusticia, en cualquier lugar, es una amenaza a la justicia en todas partes.
Argentina lamentó la incomprensible decisión del Gobierno de Quito de pedir la destitución de Gabriel Fuks, embajador argentino en ese país.
El Gobierno ha tomado con sorpresa y profunda tristeza la decisión de Ecuador de escalar el desencuentro existente respecto de la situación de la señora María de los Ángeles Duarte Pesantes y llevarlo al plano del daño en la relación bilateral, lamentó la Cancillería. También recordó que no existe norma internacional que obligue a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer la custodia sobre la ex ministra, que se encontraba en la residencia del embajador como asilada política desde 2020.
Fuks fue declarado persona non grata. La diplomacia ecuatoriana consideró que había violado el principio de buena fe y confianza mutua entre los Estados, facilitando la huida de Duarte.