Los asistentes a la Conferencia sobre los Océanos celebrada en Panamá acordaron 341 compromisos para proteger los mares del mundo desde el punto de vista medioambiental
Las nuevas medidas para cuidar el ecosistema marino y combatir la contaminación, la pesca ilegal y otras amenazas incluirán desembolsos de unos 19.700 millones de dólares, según anunció la Ministra de Asuntos Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney, en su discurso de clausura, con el Enviado Presidencial de EE.UU. para el Clima, John Kerry, como invitado principal.
La mayor parte de la financiación procederá principalmente de las siguientes fuentes: 865 millones de dólares de la Unión Europea (UE) y 6.000 millones de dólares de Estados Unidos. La próxima conferencia Nuestro Océano se celebrará en Grecia en 2024.
Durante los dos días que duró el evento en Panamá, unos 600 dignatarios de gobiernos, ONG, empresas y organizaciones internacionales se centraron en las negociaciones en la ONU en Nueva York sobre un acuerdo para proteger el océano. Los delegados no adoptaron acuerdos ni celebraron votaciones, pero anunciaron compromisos voluntarios para proteger el océano.
Kerry prometió 6.000 millones de dólares estadounidenses para luchar contra el cambio climático y proteger los océanos. Estos recursos financieros se destinarán a apoyar los esfuerzos por promover la pesca sostenible y la seguridad marítima, así como a contrarrestar amenazas crecientes como la contaminación de los océanos y el cambio climático.
El ex candidato presidencial declaró al término de la conferencia en una entrevista con corresponsales extranjeros que el compromiso de Washington es casi el doble de lo anunciado en la anterior conferencia de Palaos. Dijo que esto se debía en parte a la ley de reducción de la inflación aprobada en su país, que permitía destinar importantes fondos a la crisis climática.
Queremos un mayor impacto y apoyar iniciativas en la región como el Área Marina Intertropical del Pacífico Oriental, que incluye a Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica. La zona ha sido considerada desde su creación un buen ejemplo de cooperación y gestión sostenible, explicó Kerry.
Una y otra vez he dicho que la crisis climática y la crisis de los océanos son la misma cosa, dijo también en un panel. Provienen de las implacables emisiones de la quema de combustibles fósiles para producir electricidad, propulsar nuestros vehículos e iluminar nuestros edificios, añadió.
Los gobiernos de Panamá y Francia también expresaron su intención de explorar conjuntamente medidas para mitigar los daños a la biodiversidad que está causando el creciente paso de migrantes por la boscosa provincia del Darién, fronteriza con Colombia. Panamá planteó el daño ambiental que está causando el tránsito irregular de migrantes por la selva del Darién en su intento por llegar a Estados Unidos. En 2022, más de 240.000 desplazados cruzaron la selva del Darién.
Estos migrantes causan daños erosivos y sedimentación, explicó el ministro panameño de Medio Ambiente, Milcíades Concepción. Además de una gran cantidad de lluvia, se abren zanjas, la tierra va a los ríos y ese material contaminado termina en las aguas del océano”, añadió.