En un país donde el tipo de cambio entre la moneda local y el dólar estadounidense varía de una ventanilla a otra y depende del tipo de operación que se realice más allá del intercambio, la cotización oficial argentina perforó el viernes por primera vez el simbólico umbral de AR$ 200 / US$ 1 en los bancos privados, cerrando en AR$ 191,25 (compra) / AR$ 199,25 (venta) en el Banco Nación.
Significó muy poco para la mayoría de los locales que utilizan la cotización del mercado negro o blue que se mantuvo prácticamente sin cambios (AR$ 377 / US$ 1). Pero sí representó otra muesca para las arcas del Banco Central (BCRA) que vendió US$ 49 millones en una maniobra para frenar una estampida cambiaria por un déficit de US$ 903 millones en lo que va del mes. Las pérdidas del BCRA ascienden a casi 1.400 millones de dólares desde el 17 de enero, cuando comenzó la racha vendedora.
En este escenario, las reservas argentinas están muy por debajo de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional para el primer trimestre, lo que augura una alta probabilidad de fuertes medidas la semana próxima, tras los feriados de carnaval del 20 y 21 de febrero.
El miércoles pasado, el Banco Central había batido otro récord desde noviembre y tenía su mayor saldo negativo al perder 292 millones de dólares, justificado en gran parte por un pago de importación de energía por 262 millones de dólares.
Fuentes del Tesoro en Buenos Aires justificaron el saldo negativo por un menor ingreso de divisas del sector agroexportador y también por el fin de semana largo, durante el cual mucha gente viaja al exterior.
Analistas de la capital argentina advirtieron que el Banco Central atraviesa el peor comienzo de año en acumulación de divisas desde 2003. De ahí que peligre el cumplimiento de los objetivos del FMI. El acuerdo vigente establece que las reservas deben crecer 5.500 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que significa que algunos ajustes son necesarios para revertir la fuga de divisas.