MercoPress, in English

Domingo, 22 de diciembre de 2024 - 19:01 UTC

 

 

Argentina vigila el nuevo iceberg de la Antártida

Jueves, 26 de enero de 2023 - 10:33 UTC
“Es necesario controlar cuando pase el rompehielos Irízar que [el témpano] esté a una distancia prudencial”, explicó Marinsek “Es necesario controlar cuando pase el rompehielos Irízar que [el témpano] esté a una distancia prudencial”, explicó Marinsek

El Instituto Antártico Argentino (IAA) advirtió que el iceberg que se desprendió de la barrera de hielo Brunt en el mar de Wedell es una estructura tan grande que cualquier buque que se acerque tendría que tomar medidas evasivas. Por ello, se está vigilando que no afecte a la ruta del rompehielos ARA Almirante Irízar desde Ushuaia a las bases argentinas en la región.

 

El lunes y martes, el organismo pudo obtener las primeras imágenes satelitales nítidas del témpano tomadas por el satélite argentino Saocom 1A de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae):
“Hay otras imágenes del témpano en circulación, pero son ópticas y tienen nubes. En cambio, esta imagen tomada por el satélite argentino tipo radar es más nítida porque la luz es generada por el propio satélite, envía una señal de radar, atraviesa las nubes, llega a la superficie y regresa. El satélite puede ver a través de las nubes”, explicó a Télam el jefe del Departamento de Glaciología del IAA, Sebastián Marinsek.
A su juicio, el iceberg representa un peligro para la circulación porque es un bloque de 40 metros de alto, 40 kilómetros de ancho y 60 kilómetros de largo que está en movimiento. “Si un barco se lo encuentra de frente, tiene que dar la vuelta o evitarlo, ese es el problema; es un objeto muy grande de 1.500 kilómetros cuadrados”.
Marinsek dijo que estaba en contacto con el capitán Carlos Recio, del Irízar, para mantenerle informado. “Hay que monitorear cuando pase el rompehielos Irízar que [el témpano] esté a una distancia prudencial”, explicó Marinsek al tiempo que aseguró que la Base Belgrano II de Argentina, ubicada a 350 kilómetros del lugar, no se verá afectada.
”Cuando el glaciar es muy grande los icebergs que se desprenden también lo son. Entonces, 1.500 kilómetros cuadrados (superficie del desprendimiento) contra 14 millones (superficie de la Antártida) es una porción pequeña“.
En cuanto al nivel del mar, el experto dijo que no habrá grandes cambios porque ”ya flotaba antes del desprendimiento y sigue haciéndolo“ y ”tarde lo que tarde en derretirse, ya está en equilibrio con el mar”.
Según el British Antarctic Survey (BAS), organismo que investiga las regiones polares, el bloque de hielo se desprendió entre las 19 y las 20 del domingo, luego de que una fuerte marea ensanchara una grieta que ya existía en la plataforma de hielo, lo que coincidió con los datos registrados en la estación sismográfica BELA, perteneciente a la Red Sismográfica Antártica Argentino-Italiana (Asain) que funciona en la Base Belgrano II.