El apoyo de Brasil a la posición de Argentina en su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas/Falklands fue incluido en el tratado firmado el lunes entre los presidentes Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula Da Silva en la Casa Rosada. El documento también ratifica que el Atlántico Sur es una zona de paz, se informó.
El acuerdo completo consta de 82 cláusulas, una de las cuales es la posibilidad de crear una moneda común y de un canje entre los dos países.
Ambos líderes abogaron también por un poder judicial independiente y se comprometieron a combatir la desinformación, la radicalización política y las amenazas al Estado de derecho. Los dos Gobiernos ratificaron su convicción de que la democracia, el pluralismo y el respeto a los derechos humanos y a las libertades individuales son factores de progreso, prosperidad y paz social y destacaron el papel insustituible que las instituciones judiciales tienen en sus sistemas constitucionales como garantía de los derechos de las personas frente a la persecución por razones políticas y la guerra jurídica.
Lula y Fernández subrayaron que los sistemas republicanos de gobierno necesitan de las instituciones judiciales para mantener su independencia e imparcialidad frente a los intereses económicos, políticos y mediáticos y expresaron su preocupación por los efectos criminales de la desinformación, la radicalización política y las amenazas al Estado democrático de Derecho.
También coincidieron en la necesidad de ampliar la cooperación y coordinación bilateral para avanzar en la lucha contra la desinformación y los contenidos ilegales en Internet.
El mandatario brasileño invitó a Fernández a visitarle en junio con motivo de las celebraciones del 200 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países. En esa ocasión se firmará el Plan de Acción para el Relanzamiento de la Alianza Estratégica Brasil-Argentina, se informó.
El objetivo del líder del PT es promover la integración en cuestiones estratégicas para la relación bilateral en los ámbitos político, económico, social, científico y tecnológico, educativo y cultural, entre otros.
El Mercosur, el mercado regional común que también incluye a Uruguay y Paraguay, será una prioridad, según el documento, mientras que Bolivia está cerca de convertirse en miembro pleno. Fernández y Lula también se comprometieron a trabajar constructivamente por el futuro retorno de la República Bolivariana de Venezuela al bloque regional y a impulsar las negociaciones pendientes para hacer operativo el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
Los dos mandatarios sudamericanos también expresaron su preocupación por las recientes medidas proteccionistas unilaterales en Europa por supuestos asuntos ambientales, que pueden afectar el acuerdo, y señalaron la necesidad de seguir contando con un diálogo fructífero e instrumentos de cooperación económica eficaces para evitar que las iniciativas en curso de la UE, particularmente en el marco del Pacto Verde y los nuevos compromisos sobre sostenibilidad ambiental, afecten negativamente los equilibrios necesarios para incrementar el bienestar económico y social de ambos bloques.
También coincidieron en la conveniencia de dar continuidad a las negociaciones de otros acuerdos comerciales de la agenda externa que se encuentran próximos a su conclusión y firma.
En cuanto a un canje de monedas para favorecer el comercio bilateral, Fernández y Lula acordaron iniciar estudios técnicos sobre mecanismos para profundizar la integración financiera y mitigar la escasez transitoria de divisas, incluyendo mecanismos a cargo de los bancos centrales, al tiempo que compartieron la intención de crear una moneda sudamericana en el largo plazo, con miras a impulsar el comercio y la integración productiva regional y aumentar la resiliencia frente a shocks internacionales.
Ambos mandatarios coincidieron también en relanzar la Unasur, la Unión de Naciones Sudamericanas, de la que se han retirado Argentina, Perú, Colombia, Ecuador y Paraguay.
Ambos mandatarios coincidieron también en su alianza estratégica como miembros del mismo grupo negociador en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y destacaron la importancia de fortalecer los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático en línea con los principios de equidad, responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas.
Respecto a la guerra en Ucrania, Fernández y Lula expresaron su preocupación por ... sus graves consecuencias humanitarias y para la paz en Europa. También señalaron que esta situación genera efectos negativos sobre la seguridad energética y alimentaria mundial, agravados por la aplicación de sanciones unilaterales, que imponen dificultades adicionales a las economías de todo el mundo, al tiempo que pidieron el cese inmediato de las hostilidades y el pleno respeto de la Carta de las Naciones Unidas, instando a todas las partes a emprender esfuerzos diplomáticos que conduzcan a una solución pacífica negociada.