El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, aterrizó el domingo poco después de las 21 horas en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires para mantener el lunes una serie de reuniones de Estado con autoridades locales y asistir el martes a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En el avión de la Fuerza Aérea Brasileña que transportaba a Lula también viajaban los ministros Mauro Vieira (Relaciones Exteriores) y Fernando Haddad (Economía), así como el asesor de política exterior Celso Amorim. Al desembarcar, Lula fue recibido por el Ministro de Asuntos Exteriores argentino, Santiago Cafiero.
El lunes, Lula se reunirá con el Presidente argentino, Alberto Fernández, con quien firmará una serie de acuerdos bilaterales. Fernández y Lula también confirmaron horas antes que avanzan en la creación de una moneda común sudamericana, entre otras iniciativas.
Ambos mandatarios señalaron en un comunicado conjunto que el objetivo de la nueva moneda es que pueda ser utilizada tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa, para simplificar y modernizar las normas e incentivar el uso de monedas locales con el fin de superar barreras.
La Cumbre de la Celac también marcará el regreso de Brasil al foro después de separarse durante el mandato de Jair Bolsonaro de este mecanismo de diálogo y coordinación regional.
Lula y Fernández también consideraron que una relación fluida y dinámica entre Brasil y Argentina es fundamental para el avance de la integración regional. Queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra efectiva inserción en el mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo, señalaron.
En cuanto a la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), afirmaron que trabajarán para rescatar y actualizar esta organización y remarcaron que Argentina y Brasil están firmemente comprometidos con la construcción de una América del Sur fuerte, democrática, estable y en paz.
Ambos presidentes también llamaron a fortalecer el rol de la sociedad civil, de los gobiernos estaduales y municipales y de los parlamentos como actores de este acercamiento, y aseguraron que los vínculos entre Argentina y Brasil se basan en la consolidación de la paz y la democracia.
Queremos democracia para siempre. Dictadura nunca más, subrayaron y condenaron toda forma de extremismo antidemocrático y violencia política.
Los dos líderes también dijeron que se centrarían en la reindustrialización de ambas economías, incluyendo la generación de empleo de calidad y las inversiones en innovación. También subrayaron el papel fundamental que ambas naciones desempeñan para la seguridad alimentaria en un mundo afectado por riesgos geopolíticos y graves interrupciones en las cadenas de suministro.
En materia de infraestructuras, aseguraron que un tema central de este nuevo momento es la integración energética e insistieron en que la interconexión eléctrica entre ambos países ya es una realidad, al tiempo que apuntaron al potencial que puede tener la integración gasista. También instaron a consolidar una posición conjunta como poseedores de tecnología nuclear con fines pacíficos. El mundo más justo y solidario al que aspiramos sólo será viable si tenemos el coraje de forjar juntos nuestro futuro. Ese es el significado estratégico de la integración bilateral, añadieron.
Un artículo del Financial Times publicado el domingo con declaraciones del Ministro de Economía argentino, Sergio Massa, también abordó la cuestión de la moneda común que se llamará Sur.
Habrá una decisión para comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales. Sería un estudio de los mecanismos de integración comercial, dijo Massa. No quiero crear falsas expectativas... es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer, añadió.
Una vez avanzado el proyecto, se invitará a otras naciones latinoamericanas a sumarse. La medida podría eventualmente cerrar el segundo bloque monetario más grande del mundo, subrayó Massa.
El Financial Times también advirtió que habrá preocupación en Brasil por la idea de unir la mayor economía de América Latina a la de su siempre volátil vecino”.
Lula también se reunirá el lunes con la Vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.