La hermana André, que se había convertido en la persona más anciana del mundo, falleció este martes en Toulon (sur de Francia) a la edad de 118 años, según se informó. Irónicamente, su hermana gemela Lydie había fallecido a la edad de 18 meses.
Lucile Randon, conocida como Sor André, que nació el 11 de febrero de 1904 en la localidad de Alès, en el sur de Francia, falleció a las 2 de la madrugada mientras dormía, indicó un comunicado de la residencia de ancianos Sainte Catherine-Labouré, donde vivía.
El alcalde de Toulon, Hubert Falco, expresó su inmensa tristeza tras el anuncio de su muerte.
El Libro Guinness de los Récords reconoció que la religiosa francesa era la persona viva de mayor edad desde el 25 de abril de 2022, tras la muerte, a los 119 años, de la japonesa Kane Tanaka.
Ciega y confinada a una silla de ruedas, la monja había admitido en una entrevista a la AFP en febrero pasado que deseaba morir pronto, pero Dios no me escucha, debe estar sordo.
Se dice que el trabajo mata, pero, para mí, es el trabajo el que me hace vivir, porque trabajé hasta los 108 años, dijo también. Se había hecho monja católica en 1944.
También solía bromear sobre el récord que tenía que batir, el de Jeanne Calment, fallecida a los 122 años en Arles en 1997.
La hermana André sobrevivió a dos guerras mundiales y a dos pandemias (gripe española y SARS-Cov-2). Incluso se contagió de Covid-19 en 2021, pero fue asintomática y le pidieron que donara una muestra de su pelo para hacer pruebas. Ni siquiera me di cuenta, relató.