A menos de una semana de que se realice en Buenos Aires la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente de Ecuador anunció que no asistirá al evento organizado por el país que ejerce la presidencia pro témpore del bloque.
Los vínculos de Argentina con la administración de Guillermo Lasso atraviesan una fase crítica después de que el gobierno de Alberto Fernández concediera asilo político a María de los Ángeles Duarte Pesantes, ex ministra del presidente Rafael Correa condenada a 8 años de prisión por corrupción y refugiada en la embajada argentina en Quito.
La tensión con México comenzó después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no respaldara a la candidata de Fernández a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) -Cecilia Todesca Bocco- y resultara elegido el brasileño Ilan Goldfajn.
A pesar de la actual crisis política en Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva ha confirmado su presencia en Buenos Aires, marcando el regreso del mayor país sudamericano al organismo que agrupa a casi todos los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) excepto Estados Unidos y Canadá, pero con la presencia de Cuba.
Con el expresidente Jair Bolsonaro, Brasil se retiró de la Celac y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y se integró en el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur).
Las autoridades cubanas y venezolanas también han expresado su preocupación ante la posibilidad de que Estados Unidos solicite a la justicia argentina la incautación de las aeronaves que transporten a sus funcionarios a la Cumbre, informó Clarín citando una supuesta declaración de La Habana y Caracas a raíz de las medidas tomadas contra un Boeing 747-300 carguero antes propiedad de la iraní Mahan Air y transferido a la venezolana Emtrasur, que estaba en una lista de exclusión aérea de EE.UU., lo que significa que tiene prohibido sobrevolar el país donde fue construido, por su presunta participación en actividades terroristas.
Los presidentes Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro llegarían a Buenos Aires a bordo de aviones del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresa matriz de Emtrasur.
Conviasa está sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos por presuntamente formar parte de una trama de corrupción montada por el Gobierno venezolano.
La presencia de Díaz-Canel en Buenos Aires fue confirmada por fuentes diplomáticas más tarde el martes, pero los planes de Maduro aún no han sido anunciados.
Mientras tanto, en Buenos Aires, la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que preside el partido opositor PRO, el mayor miembro de la alianza Juntos por el Cambio (JxC) y que planea presentarse como candidata a la presidencia este año, ha lanzado una iniciativa para protestar contra la presencia en Argentina de gobernantes extranjeros considerados antidemocráticos.
¡Queremos una Argentina libre de dictadores!, dijo Bullrich al oponerse a la presencia en Buenos Aires de los presidentes Maduro, Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega. Digamos todos juntos NO a la 'visita' de presidentes autocráticos, dijo Bullrich.
El gobierno de ineptos e infames presidido por Alberto Fernández ha invitado a Maduro, Ortega y Díaz Canel a la Argentina. Repudio absolutamente cualquier ingreso de dictadores a nuestro país. Su sola presencia es un insulto a la democracia y a nuestra Constitución Nacional, dijo el diputado de JxC Ricardo López Murphy al presentar un proyecto de declaración para la Cámara baja expresando su profunda preocupación por la invitación oficial a los máximos líderes de regímenes dictatoriales que violan los derechos humanos de sus respectivos pueblos.
El diputado liberal José Luis Espert fue un paso más allá y quiere que estos líderes sean declarados personae non gratae.
Argentina es un país democrático y republicano, y no hay ningún debate en la sociedad que nos haga pensar que debemos cambiar. El verdadero debate es poder mejorar la calidad de vida de los argentinos, insistió Espert al tiempo que recordó en las redes sociales que Venezuela fue suspendida como miembro pleno del Mercosur por romper el orden democrático de acuerdo a lo establecido en el artículo 4 y segundo párrafo del artículo 5 del Protocolo de Ushuaia.