La Policía Federal brasileña detuvo el sábado al exministro de Justicia Anderson Torres por orden del juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes por su presunta implicación en los disturbios del pasado domingo 8 de enero en Brasilia.
Tras ocupar ese cargo hasta el final del mandato del presidente Jair Bolsonaro, el 31 de diciembre, Torres pasó a ser secretario de Seguridad de Brasilia, bajo el mando del gobernador bolonarista Ibaneis Rocha, quien lo destituyó el domingo. Rocha mismo fue posteriormente suspendido durante 90 días por De Moraes, ya que se cree que la mayoría de los funcionarios de Brasilia implicados en las áreas de seguridad de la ciudad hicieron la vista gorda ante el levantamiento contra el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
La prisión preventiva de Torres había sido determinada el martes por el STF, pero en ese momento se encontraba de vacaciones en el estado norteamericano de Florida. El ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo que si Torres no regresaba antes del lunes, el gobierno solicitaría su extradición. Pero llegó en un vuelo de Gol procedente de Miami, que aterrizó en el aeropuerto internacional de Brasilia a las 7.17 horas del sábado.
Creo en la justicia brasileña y en la fuerza de las instituciones. Estoy seguro de que la verdad prevalecerá, dijo en un mensaje publicado en las redes sociales.
El STF también había emitido una orden de registro para el domicilio de Torres, donde se encontró un proyecto de decreto que ordenaba la intervención del Tribunal Superior Electoral (TSE) y modificaba el resultado de la segunda vuelta del 30 de octubre. Torres insistió en que dicho documento había sido filtrado fuera de contexto para alimentar narrativas falaces en su contra.
Unas 1.800 personas fueron detenidas tras los asaltos a las sedes de los tres poderes del Estado.
El STF también investiga a Bolsonaro como posible autor intelectual de los hechos del domingo. Según la fiscalía, Bolsonaro habría hecho pública incitación a la práctica de crimen al publicar el 10 de enero una declaración en vídeo en Facebook en la que volvía a cuestionar el resultado de las elecciones, que ha sido borrada.
Los delitos investigados son terrorismo, asociación para delinquir, abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, amenaza y persecución.
Torres está detenido por ser considerado responsable de dejar una zona franca en el distrito federal para que los bolsonaristas pudieran irrumpir en edificios públicos de los tres poderes del Estado y vandalizarlos sin que lo impidiera la policía.
Para Dino, lo que vimos aquí el 8 de enero no fue algo aislado sino un elemento de una cadena, un eslabón de un movimiento golpista en Brasil, y que hubo actos preparatorios sorprendentes como este decreto de intervención militar.