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Grupo ecologista de Falklands en lucha contra los micro plásticos

Martes, 27 de diciembre de 2022 - 10:18 UTC
Durante el proceso de fabricación esos micro plásticos son fundidos y volcados en moldes para crear todo tipo de productos Durante el proceso de fabricación esos micro plásticos son fundidos y volcados en moldes para crear todo tipo de productos

El Caucus COP 27 es un grupo de jóvenes de las islas Falkland preocupados por el cambio climático y sus impactos globalmente y en las Islas, y han estado manifestando en la Ciudad de Stanley, con una serie de recomendaciones para crear conciencia del desafío tanto para los actuales habitantes del planeta Tierra como para las generaciones que nos sucederán.

En las últimas horas emitieron un comunicado relativo a los micro plásticos que están en el suelo, el aire y los mares, y la amenaza que representan. Su consigna es “piensa global, actúa localmente”.

Los 'nurdles' o micro plásticos explica el Caucus COP27 son pequeñísimos piezas de plástico menores a cinco milímetros y que son parte de casi todos los objetos hechos de plástico. Y cada años trillones de estos micro plásticos se producen a partir de fuentes fósiles y son enviados a las fábricas de todo el mundo generalmente por mar. Para tener una idea de la escala que se está hablando, una cadena de esos micro plásticos unidos pueden circulas el diámetro de la Tierra una vez y media.

Durante el proceso de fabricación esos micro plásticos son fundidos y volcados en moldes para crear todo tipo de productos desde volantes de conducir a juegos de llaves. Y lo más probable es que cualquiera de nosotros estemos cargando con alguno de ellos en estos momentos, derivados de los micro plásticos. Pero desafortunadamente no todos los micros plásticos llegan a las fábricas y muchas veces terminan en el medio ambiente, ya sea por accidentes con barcos que los transportan, o en las propias plantas de procesamiento.

Su tamaño mínimo y peso exiguo significa que es casi imposible recuperarlos una vez que entran en el medio ambiente. Un increíble volumen de 230.000 toneladas de estos micro plásticos terminan en los océanos todos los años y la mayoría que ingresan son un problema pues se convierten el materiales altamente contaminantes. Es más, se estima que tomarán 450 años para desintegrarse en tanto lanzan productos químicos dañinos en el proceso. Muchos contaminantes tóxicos son 'hidrofóbicos' (resistentes al agua) y lo más probable es que se acumulen en capas de micro plásticos flotantes que se van absorbiendo entre ellos.

De hecho los contaminantes pueden estar un millón de veces más concentrados en las superficies de esas aglomeraciones que en el agua, lo cual los hace aún más tóxicos, algunos de los cuales impactando en los arrastres oceánicos con bacterias como E coli y hasta cólera.

Al igual que con todos los plásticos en los océanos, los micro plásticos son una amenaza para la vida marina pues muchas veces se confunden con huevos de peces y otros alimentos por toda una variedad de especies incluyendo aves marinas, peces y hasta tortugas.

Cuando consumidos, los micro plásticos llenan el estómago del animal dándoles la sensación de estar satisfechos, lo cual con el tiempo los conduce a una forma de hambruna y de muerte.

Estudios de laboratorios también han demostrado que cuando los peces tragan los micro plásticos en torno a las Islas Falkland, elementos tóxicos ingresan a los tejidos adiposos atentando contra la salud del ser vivo. En el 2018, el primer estudio sobre los micro plásticos en torno a las Falklands encontró altos porcentajes de contaminación comparados con los del Reino Unido.

Si bien el estudio no tuvo como objetivo específicamente los micro plásticos , todos los micro plásticos tienen el mismo impacto sobre el medio ambiente.

Pero a pesar de todo esto los micro plásticos no son considerados peligrosos por organizaciones tales como la Organización Marítima Internacional, IMO.

Un primer paso en abordar este problema sería que estas organizaciones las categorizaran como sustancias peligrosas de la misma forma que lo hacen con el combustible, ya sea nafta, diesel o keroseno. Esto implicaría un proceso mucho más estricto en el sistema de producción al igual que brindarle a las autoridades costeras la posibilidad de coordinar y realizar limpiezas en cuanto ocurran derrames de estos micro plásticos ya sea en el mar, barcos o en las propias fabricas.

La próxima vez que vayan a la playa, reparen sobre los micro plásticos, y si los ven traten de deshacerse de ellos ya sea en un tacho de residuos para proteger el medio ambiente de más daños. Firma el Caucus COP27, Stanley.