Los argentinos Lionel Messi y Julián Álvarez fueron una oposición demasiado dura para la subcampeona de 2018, Croacia, y el equipo sudamericano se metió en la final del Mundial de fútbol Qatar 2002 con una victoria por 3-0.
Será el sexto partido por el título de la albiceleste tras ganar en 1978 y 1986 y perder los partidos decisivos en 1930, 1990 y 2014. También será la segunda final para Messi, tras la caída en Río de Janeiro ante Alemania. Al rosarino posiblemente le falte un título mundial para igualar los logros de Diego Maradona como mejor jugador argentino de todos los tiempos.
Argentina, también conocida como La Scaloneta por el nombre de su entrenador Lionel Scaloni, se al ganador de la otra semifinal el miércoles entre Francia, vigente campeona, y Marruecos, la revelación del torneo.
Messi abrió el marcador desde el punto de penalti en el minuto 33. El guardameta croata Dominik Livakovic, héroe en la tanda de penales contra Brasil en cuartos de final, fue amonestado por una dura acción física contra Álvarez dentro del área.
Cinco minutos más tarde, Álvarez culminó una soberbia carrera en solitario para dar a La Scaloneta una ventaja de 2-0. Y a los 23 minutos de la reanudación, Messi regateó a media defensa croata y asistió a Álvarez para anotar el 3-0.
De nada sirvieron los esfuerzos croatas, ya que el guardameta argentino Dibu Martínez no tuvo problemas para controlar los ocasionales disparos lejanos y los numerosos centros. A falta de cinco minutos más el tiempo añadido, los europeos se rindieron. El seleccionador croata, Zlatko Dalic, retiró del campo a Luka Modric, su estrella de 37 años, y dio entrada al suplente Lovro Majer.
Tras el pitido final, la gente de toda Argentina se echó a la calle para celebrarlo.
El partido final se disputará el domingo, mientras que Croacia y el perdedor del choque del miércoles se medirán el sábado por el tercer puesto.