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Condenan a perpetua al asesino de un turista inglés en Buenos Aires
Cada miembro de la banda tenía un rol específico Un tribunal porteño condenó este martes a prisión perpetua al asesino de un turista inglés, mientras que los cómplices del agresor recibieron penas en suspenso o efectivas de entre dos y cuatro años de cárcel.
El venezolano Ángel Eduardo “Cachete” Lozano Azuaje fue condenado a prisión perpetua por el asesinato del turista inglés Matthew Gibbard en diciembre de 2019 en la puerta del hotel Faena, en la exclusiva zona de Puerto Madero.
La banda perseguía a a los turistas desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para luego robarles.
Cachete también fue condenado por tentativa de homicidio contra el hijastro de Gibbard, Stephan Zone, y por tentativa de “robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda”.
Seis de los otros nueve acusados recibieron penas de prisión efectiva, mientras que los otros tres, si bien fueron condenados, recibieron penas en suspenso, según el fallo firmado por los jueces Silvia Guzzardi, Pablo Vega y Juan Giúdice Bravo.
Los que deberán cumplir prisión efectiva son Aly José Ramos Ladera (4 años), Carlos José López Sánchez (4 años), Luis Lozano León (4 años), Miguel Ángel Aguirre Cancine (4 años), Samuel Francisco Zerpa Menezes (4 años) -estos cinco por “asociación ilícita” y “robo doblemente agravado”-, y Rubén Darío Cañete Lobo (3 años y 6 meses), por “robo doblemente agravado”.
Los condenados a penas suspendidas fueron Elvis Javier Escalante Blanco (2 años y 6 meses), Christian Rafael Caicedo Lobo (2 años y 6 meses) y Carlos Alberto Martínez Moreno (3 años).
El tribunal también ordenó la incautación de los vehículos utilizados para perpetrar los crímenes.
Para dictar la sentencia se tuvo en cuenta el papel de cada acusado dentro de la organización criminal, se explicó. La banda habría perpetrado ocho robos a víctimas previamente señaladas en el Aeropuerto de Ezeiza, por lo que existía un modus operandi, por el cual algunos miembros de la banda en la terminal aérea daban pistas a los demás sobre los “blancos” más convenientes.
